El petróleo, también conocido como “oro negro”, es un recurso imprescindible para nuestra sociedad debido a los distintos usos que se le da. Tal es su importancia que es motivo de rivalidad entre algunas naciones del mundo por su alto valor, pero… ¿Realmente estamos seguros de dónde proviene?
Por alguna razón, la idea de que el petróleo proviene de los dinosaurios se ha instaurado en muchas personas. Esto se puede atribuir a que este hidrocarburo se formó hace aproximadamente 252 a 66 millones de años, durante la Era Mesozoica.
Durante este período, los reptiles, entre ellos, los dinosaurios, tuvieron su apogeo. Por este motivo, es posible que el conocimiento general haya encontrado una relación entre estos dos acontecimientos y haya atribuido la formación del petróleo a partir de los restos fósiles de estos reptiles prehistóricos.
Entonces, ¿cómo se originó el petróleo? Podemos decir que su conformación no es gracias a estos grandes reptiles, sino a seres casi imperceptibles. Este recurso se originaría a partir de la descomposición de los restos de animales y algas microscópicas acumuladas en el fondo de los mares y lagunas, según postula la teoría orgánica.
Esta teoría propone que en una cuenca se almacenan sedimentos finos y restos orgánicos, sobre todo vegetales terrestres o marinos. Pasados ciertos procesos, se forma el kerógeno, que es una mezcla de esos materiales orgánicos, y pasado mucho tiempo, se incrementan la presión y la temperatura, formando finalmente cadenas de hidrocarburos, dando como resultado el denominado oro negro.
Es probable que el origen del petróleo proceda, al menos en parte, de tejidos muy primitivos de animales y vegetales prehistóricos. La descomposición del plancton marino en el agua y la profundidad del lodo digerido, formado por plantas y microorganismos, pueden proporcionar petróleo en determinadas condiciones. Lo que parece establecer esta idea es que las antiguas costas o estratos oceánicos coexisten con ciertos sedimentos.
En la actualidad, la hipótesis orgánica se considera más útil para explicar la gran cantidad de material inicial necesario para los millones de barriles de petróleo que se han extraído hasta ahora. Las condiciones de vida que llevaron a la muerte de muchos animales marinos tuvieron que distorsionarse en un cierto período de tiempo.
Otra teoría, como la denominada inorgánica, sostiene que en el interior del manto terrestre, el carbón puede existir como moléculas de hidrocarburo, en su mayoría metano: un gas incoloro que se forma naturalmente, y una gran variedad de hidrocarburos encontrados en el petróleo pueden ser sintetizados por procesos que no requieren fósiles orgánicos.
Estos hidrocarburos emergerían fuera del manto de la corteza terrestre hasta salir a la superficie o permanecer en estratos impermeables, formando yacimientos de petróleo de donde se extrae este recurso tan valioso.
Sin embargo, es importante desmentir estos mitos que circulan en nuestra sociedad para no seguir fomentando el desconocimiento de una sustancia tan presente en nuestras vidas. También, podemos agregar que mientras más se conozca del origen del petróleo, habrá más posibilidades de acceder a tecnologías nuevas e innovaciones que permitan el avance de la humanidad.
Por: Victoria Garay
