¿Te imaginás pasar por el control de seguridad de un aeropuerto sin mostrar tu pasaporte ni tu tarjeta de embarque? ¿O que una cámara te reconozca al instante y te abra la puerta de tu avión? Esto ya no es ciencia ficción, sino una realidad cada vez más presente en los aeropuertos de todo el mundo, gracias a la tecnología de reconocimiento facial.
El reconocimiento facial es una tecnología que permite identificar o verificar la identidad de una persona a partir de una imagen o un video de su rostro. Para esto, se utilizan algoritmos informáticos que analizan las características faciales, como la forma, el tamaño, la distancia y el ángulo de los ojos, la nariz, la boca y el mentón, y las comparan con una base de datos de rostros previamente registrados. El resultado es un porcentaje de coincidencia que indica la probabilidad de que la persona sea quien dice ser o quien se busca.
El reconocimiento facial se basa en el principio de que cada rostro es único e irrepetible, y que se puede distinguir de otros incluso cuando hay cambios de expresión, iluminación, ángulo o edad. Pero la tecnología no es infalible, y puede presentar errores debido a factores como la calidad de las imágenes, la diversidad de las poblaciones, la interferencia de accesorios o el uso de maquillaje o cirugía.
Los beneficios del reconocimiento facial para los aeropuertos
El reconocimiento facial ofrece varias ventajas para los aeropuertos, tanto en términos de seguridad como de comodidad. Algunos de los beneficios son los siguientes:
- Simplifica el proceso de inspección y reduce las amenazas, ya que no requiere ningún contacto físico ni documento de identidad, y confirma la identidad con más precisión que otros métodos biométricos, como las huellas dactilares o el iris.
- Acelera el flujo de pasajeros y personal, al reducir el tiempo de espera y las colas en los puntos de control, registro y embarque, lo que mejora la satisfacción de los usuarios y la eficiencia operativa de los aeropuertos.
- Facilita la integración con otros sistemas de información, como las bases de datos de pasaportes, visados, listas de vigilancia o reservas de vuelos, lo que permite una mayor coordinación entre las autoridades y las aerolíneas, y una mejor gestión de los recursos y los riesgos.
- Promueve la innovación y la competitividad, al incorporar una tecnología de vanguardia que mejora la imagen y la reputación de los aeropuertos, y que abre nuevas posibilidades de servicios y aplicaciones para los viajeros y el personal.
Los desafíos del reconocimiento facial para los aeropuertos
El reconocimiento facial también implica algunos retos y limitaciones para los aeropuertos, que deben ser tenidos en cuenta y abordados adecuadamente. Algunos de ellos son los siguientes:
- Requiere una inversión económica y técnica, ya que implica la instalación y el mantenimiento de equipos y sistemas especializados, así como la capacitación y la actualización del personal encargado de su uso y supervisión.
- Implica una adaptación normativa y legal, ya que debe respetar los derechos y las obligaciones de los usuarios y las entidades involucradas, especialmente en lo que se refiere a la protección de datos personales, la privacidad y el consentimiento.
- Genera una preocupación social y ética, gracias a que puede provocar una sensación de vigilancia y control, o una discriminación o exclusión de ciertos grupos o individuos, debido a los posibles errores o sesgos de la tecnología o al uso indebido o malintencionado de la información.
Los ejemplos del reconocimiento facial en los aeropuertos
El reconocimiento facial se está implementando progresivamente en los aeropuertos de todo el mundo, con diferentes grados de alcance y éxito. Algunos de los ejemplos más destacados son los siguientes:
- En Francia, el Grupo ADP, propietario de los aeropuertos de París-Charles de Gaulle y París-Orly, introdujo en 2017 el sistema PARAFE, que utiliza la tecnología de reconocimiento facial de Gemalto para agilizar el proceso de control fronterizo y de embarque de los viajeros. El sistema compara el rostro del viajero con la foto de su pasaporte biométrico, y le permite acceder a una puerta automatizada, sin necesidad de mostrar ningún documento.
- En Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional lanzó, en 2017, el programa Biometric Exit, que utiliza el reconocimiento facial para verificar la identidad de los viajeros que salen del país por vía aérea. El sistema compara el rostro del viajero con la foto de su pasaporte o visado, y registra su salida del territorio estadounidense.
- En China, el aeropuerto de Shenzhen se convirtió en 2019 en el primero del mundo en utilizar el reconocimiento facial para todo el proceso de viaje, desde el registro hasta el embarque. El sistema utiliza una base de datos nacional de identidad, y permite a los viajeros pasar por los diferentes puntos de control sin mostrar ningún documento ni tarjeta de embarque.
El reconocimiento facial es una tecnología que está transformando la forma de viajar por el mundo, y que plantea nuevos retos y oportunidades para los aeropuertos y los viajeros.
Escrito por: Serenelli Guido