Nuestra Redes Sociales

CIENCIA

¿Cómo se asocia nuestra resistencia a los antibióticos y la contaminación?

En la actualidad, el mundo se ubica dentro de la era de resistencia a los antibióticos, en la que el fracaso del tratamiento con estos fármacos y la mortalidad causada por infecciones bacterianas van en aumento.

La contaminación atmosférica es uno de los grandes retos a los que se expone, y expondrá, el mundo, tanto a largo como a corto plazo. Es un fenómeno difícil de solventar debido a que hay muchos factores que lo provocan, los cuales derivan de las actividades diarias humanas: consumos domésticos de energía relacionados con la cocina o descanso, uso de vehículos de combustión, los procesos industriales, las incineraciones, la quema de residuos, etc.

Así mismo, el conjunto de estas problemáticas pueden llegar a generar y/o subir el riesgo de afecciones cardíacas y respiratorias, como el cáncer de pulmón, y de accidentes cerebrovasculares, así como otros casos relacionados con la ciencia y salud humana. Una de ellas acaba de relacionarse con la resistencia a los antibióticos.

Los resultados de un nuevo estudio han dado a conocer la relación que existe entre la contaminación y un mayor riesgo de resistencia hacia los antibióticos originada por diferentes motivos, como el empleo erróneo y excesivo de estos. Ambos fenómenos -contaminación y resistencia a los antibióticos- se ubican entre las mayores amenazas para la salud mundial.

Como se detalla en un artículo de la revista británica “The Lancet Planetary Health”, a medida que aumenta la contaminación, la calidad del aire se deteriora y se propagan más bacterias, lo que también contribuye a esta resistencia. Además, libera una variedad de compuestos tóxicos, mezclas de pequeñas partículas sólidas y líquidas en el aire conocidas como PM (Particulate Matter). De todas estas partículas, las partículas finas PM2.5 y PM0.1 fueron clasificadas como las más dañinas.

En este sentido, el crecimiento de la concentración de partículas PM2.5 provocado por los procesos industriales, el transporte por carretera y la quema doméstica de carbón y madera solo se asocian con mayores aumentos en la resistencia a los antimicrobianos y muertes. Este tipo de partículas se encuentran mucho más presentes en países subdesarrollados, tales como países africanos y latinoamericanos, donde para la supervivencia de sus habitantes en necesario llevar prácticas con mayor impacto respecto a la polución del aire.

En general, encontraron que la resistencia a los antibióticos aumentaba a medida que aumentaba la contaminación del aire. Sumado a esto, notaron que la relación entre los dos factores se hizo más fuerte con el tiempo, ya que los niveles de contaminación del aire aumentaron en diferentes áreas.

Si bien la sociedad a menudo percibe el riesgo de exposición a los antibióticos a través de los alimentos, es importante recordar que los humanos están expuestos a las bacterias resistentes a los antibióticos de diversas maneras: a través del contacto directo con una fuente infecciosa, a través de los alimentos, pero también, sobre todo, a través del medio ambiente.

Por otra parte, los especialistas volvieron a remarcar que, además de la cuestión de la contaminación, tampoco ayuda a esta realidad actual el uso incorrecto y excesivo de los antibióticos. La resistencia a los fármacos causó, en el año 2019, aproximadamente 1,27 millones de muertes prematuras en todo el planeta.

Una situación que parece que aumentará si no se producen cambios urgentes en las políticas sobre contaminación. De hecho, el nivel global de resistencia a los antibióticos podría aumentar hasta el 17% para 2050, sin olvidar que el número anual de muertes prematuras rondaría las 840.000, especialmente en el África subsahariana.

Por: Victoria Garay