Podríamos hablar de estadísticas y números respecto a los alimentos de nuestro país a lo largo de la historia, y sería notorio que no son números deseados. Es por eso que este artículo, si bien mostrará la actualidad de los precios del sector de los alimentos, en su cierre tendrá una breve conclusión al respecto, desde un punto de vista más de ciudadano común que de economista.
El rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas fue el que menos subió en noviembre y explicó el importante retroceso del Índice de Precios al Consumidor de noviembre, que se ubicó en 3.5%, informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
De hecho, el nivel de noviembre fue el registro más bajo del año para ese rubro, lo que demuestra el impacto de los acuerdos de precios pactados por el Gobierno Nacional con alimenticias y la cadena de distribución.
Las canastas de productos que releva el Indec mostró varios signos negativos que impulsaron la baja. El kilo de papa bajó 7.8%, el de cebolla 14.1% y el tomate redondo perdió 14.3%.
Por su parte, entre los cortes de carnes de uso más frecuente en las cocinas argentinas también hubo bajas, como fue el caso de la carne picada común que cayó 3.2%, la paleta lo hizo en 0.5% y el cuadril retrocedió 1.2%.
Por debajo del índice general del mes también estuvieron los siguientes alimentos: arroz blanco (3.3%), asado (1.8%), nalga (0.7%), hamburguesas congeladas (0.6%), pollo entero (0.5%), filet de merluza fresco (0.5%), aceite de girasol (1.8%), queso pategras (3.4%), manteca 200 grs (0.4%), tomate entero en conserva (2.1%) , azúcar (2.5%) y el agua sin gas (2.6%).
En contraposición, los que más subieron son: galletitas dulces envasadas sin relleno, que avanzaron 17.5%, manzana deliciosa (12.8%), limón (27.8%), banana (26.1%), batata (22.1%), lechuga (37.5%), zapallo anco (15.1%) y los pañales descartables, que subieron 10.5%.
En octubre, este mismo rubro se había ubicado en 6.2%, levemente por encima del 6.1% del índice general; en septiembre fue del 6.7%; en agosto 7.1%; 6% en julio; 4.6% en junio; 4.4% en mayo; en abril fue del 5.9%; 7.2% en marzo; del 7.5% en febrero y del 4.9% en enero.
La tasa de inflación mostró una fuerte desaceleración en noviembre, y esto está completamente relacionado al movimiento de los precios sobre el sector en discusión. Las medidas que más influyeron en la desaceleración de la inflación fueron la implementación del programa de precios justos y la suspensión de la emisión para financiar el déficit del tesoro Nacional, producto de una reducción del déficit fiscal. Esa es la visión que surge del análisis que realizaron en el Ministerio de Economía.
Como se propuso, este cierre tiene el objetivo de plasmar una mirada distinta al lector del artículo, y dejar de tener una mirada negativa de estas estadísticas, para así reinventarse y hacerse su propio camino para salir adelante en Argentina. Sino es trabajando que sea educando, para un futuro mas a gusto.
Por: Genaro Chervo