La aparición de tumores en el cuerpo es, como muchos sabemos, una de las condiciones más complejas que una persona es capaz de vivenciar. Sumando los escasos e intrincados tratamientos que existen, convierten a esta enfermedad en un panorama poco esperanzador. No obstante, estos procedimientos existen y, en algunos casos y dependiendo de muchos factores, resultan efectivos, curando al paciente.
En nuestro país, existen pocos centros que se dediquen al tratado de pacientes con cáncer o tumores y, en los pocos que se desarrolla, no se cuenta con aparatos de tratamientos más novedosos y efectivos. Por estas razones, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), en el año 2015, presentó un proyecto, en el marco del Plan Nacional de Medicina Nuclear, en el que se mostraba un centro dedicado a técnicas de radioterapia, procedimientos para tratar las condiciones nombradas anteriormente.
El proyecto quedó en el aire hasta el 2019, cuando se inició la construcción del mismo. El CNEA colaboró con el INVAP, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Instituto Pediátrico Juan P. Garrahan para el desarrollo de este centro, cada uno de los cuales aporta su parte de forma estratégica. El primero de ellos desarrolla y compra los equipos de tratamiento, la UBA cedió el terreno en donde se está construyendo el centro y el Instituto Garrahan se encarga del equipamiento médico necesario.
Entre las técnicas de radioterapia disponibles, la protonterapia es la que se destaca en la planificación del centro en cuestión. Consiste en un haz de protones cargados con suficiente energía y precisión para matar a las células malignas presentes en los tumores, sin dañar a los tejidos sanos. Es uno de los métodos a nivel mundial más precisos y efectivos entre los de su clase y estará disponible en este centro, al que llamaron CeArP (Centro Argentino de Protonterapia), siendo el primer lugar en el hemisferio sur del mundo en poseer tecnología para desarrollarla. Sumado al equipamiento para dicho tratamiento, en este centro se encontrarán equipos de imágenes, como tomógrafos y resonadores magnéticos, aceleradores lineales para realizar radioterapia con rayos X y radiocirugías, entre otros.
Este nuevo instituto médico se encontrará en la Ciudad de Buenos Aires, frente al Instituto Oncológico Ángel H. Roffo y la Fundación Centro de Diagnóstico Nuclear. Su construcción se encuentra en una etapa avanzada, siendo que el edificio donde se realizarán radioterapias convencionales se encuentra en un 85% y el edificio Proteus, donde se llevarán a cabo protonterapia y actividades de investigación, se sitúa a un 60%. Al día de hoy, se están instalando los equipamientos de los distintos tratamientos, así como también se está terminando el área de atención al público.
Se calcula que en unos dos años estarán los equipos instalados y se podrá abrir al público, ayudando no solo a pacientes convencionales con cáncer, sino también a los niños con estas patologías, ya que la protonterapia es la indicada para estos casos. Por otro lado, el sector de investigación será uno de los únicos a nivel mundial de su clase, en donde los examinadores podrán experimentar con los mismos aparatos utilizados en los tratamientos, permitiéndoles optimizar procedimientos y otros aspectos.
Sin dudas, si este centro es llevado a cabo, será esencial en el tratamiento de personas con esta enfermedad, como también podría convertirse en un importante instituto de investigación mundial, demostrando el potencial desarrollo científico de nuestro país.
Por: Santiago Dorsch
