Voy a comenzar este artículo de una manera muy distinta a los otros que he escrito: expresando mi opinión personal de una manera un tanto irónica. Se me hace impensable que en pleno siglo XXI haya países atravesando dictaduras y que otros Estados expresen su apoyo. Se me hace increíble que hoy, luego de toda la historia que ha vivido Latinoamérica, haya un país perteneciente a esta región que no viva en democracia. Me parece una aberración que a una Nación entera se le esté negando un derecho humano fundamental: el de elegir a sus jefes de Estado y que el proceso sea pacífico. A la República Bolivariana de Venezuela se le está suprimiendo su derecho a voto.
Para que hoy el pueblo venezolano se encuentre en las condiciones en las que está, tendríamos que entender qué sucedió, por lo menos, en los últimos diez años en Venezuela. Lo más fundamental para mí es comprender por qué -según datos de ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados)- 7,7 millones de venezolanos han abandonado Venezuela desde 2014, es decir, al año de la presidencia de Maduro.
Nicolás Maduro representa el Chavismo en Venezuela. El Chavismo es una ideología política populista de izquierda, que busca exponer constantemente que no comparten en lo absoluto con el imperialismo, y mucho menos con aquellos Estados que se aprovechan de este fenómeno mundial. El Chavismo ha recibido este nombre por su impulsor: Hugo Chávez, presidente de Venezuela por 14 años, hasta su muerte. En 2013, Nicolás Maduro fue elegido en elecciones como su sucesor en ideología y en su puesto.
Según múltiples quejas que se ven en todas las redes sociales y hasta de venezolanos con los que he tenido la oportunidad de hablar, me he dado cuenta que el Chavismo trajo mayoritariamente problemas a Venezuela. Dejando de lado estos testimonios, decidí basarme en números reales. Comenzando por la economía, según el Banco Mundial, durante el año pasado, los precios de los alimentos en Venezuela subieron más de un 300%, encontrándose así dicho Estado en el primer lugar en el ranking mundial.
El Gobierno venezolano ha tenido como fuente primordial de ingresos la exportación de petróleo. Y justamente esta actividad ha sufrido una caída. En 2013, el año que Nicolás Maduro asumió la presidencia, se extrajo en Venezuela un promedio de 2,4 millones de barriles de petróleo por día, mientras que en el año 2022, Venezuela ha extraído 716.000 barriles de petróleo por día, según la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo). La baja de esta actividad ha traído variadas y fuertes consecuencias, como por ejemplo la carencia de divisas y falta de importaciones, generando un déficit de alimentos y distintos productos de primera necesidad en supermercados.
Respecto a la situación política en la República Bolivariana de Venezuela, podría destacar varios aspectos. Para comenzar, muchos líderes políticos de la oposición han sido perseguidos; se ha denunciado en el Foro Penal que en Venezuela hay más de 200 presos políticos. Otro punto fundamental, a mí parecer, es que Venezuela ha dejado de pagar su membresía a Naciones Unidas, la organización más importante que existe, para hablar de temas que conciernen al mundo y resolver múltiples problemáticas.
Internacionalmente, múltiples Estados han roto o suspendido sus relaciones diplomáticas con Venezuela debido a este fraude electoral y la dictadura que Maduro está encabezando. Se retiraron de Caracas -capital venezolana- todo el personal diplomático de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, República Dominicana y Uruguay. Coincide así, que estos países han reconocido a Edmundo como ganador de las elecciones del pasado 28 de julio, y a Maduro, como un dictador.
Democracia: sistema político en el cual la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente o por medio de representantes. Este concepto no se encuentra en el Gobierno venezolano, y no es solamente mi opinión, sino que el 28 de julio, que se celebraron las elecciones en el país, se logró demostrar que ni siquiera los votos llegan a rendir cuentas. El Consejo Nacional Electoral declaró que Nicolás Maduro ganó con un 51,95% de los votos, mientras que Edmundo González obtuvo un 43,18%, por lo que quedaría un 4,7% en total para los demás partidos. Pero no fue el caso. Según el Consejo Nacional Electoral, cada partido político alternativo obtuvo un 4,7%, dando como resultado 132% de votos, y no el 100%, que es la cifra que debería ser. Esto demuestra la poca transparencia en las elecciones y la dictadura que Maduro ejerce.
Así mismo, durante la jornada electoral se han viralizado múltiples videos en distintas plataformas en las que se ve que a algunas personas se les negaba el ingreso al establecimiento en el que debían ejercer el derecho a votar. Otros videos, de personas encargadas de divulgar la información de los votos escrutados al momento de la elección, demostraban la clara diferencia de votos a favor de Edmundo González. Pero, finalmente, los datos difundidos por el CNE (Consejo Nacional Electoral) fueron completamente diferentes.
A partir de todos estos datos, puedo notar la carencia de democracia que hay en la República Bolivariana de Venezuela, y el deseo de los venezolanos que han sido desplazados -por la crisis social, política y económica que hay hoy en el país- de volver a su hogar y ser felices en su tierra.
Venezuela está pidiendo ayuda. Quiere dejar este régimen anti-democrático; Venezuela desea ser un Estado en el cual expresarse no sea motivo de encarcelamiento; Venezuela desea ser un Estado en el cual sepas que van a comer tus hijos, porque sabés que el supermercado está abastecido; Venezuela desea ser un Estado en el cual su moneda tenga peso y demuestre su soberanía. Venezuela desea ser un Estado libre de Chavismo. La República Bolivariana de Venezuela desea que elegir los representantes del país sea un derecho, no un privilegio.
Escrito por: Picchi, Juanita