Hoy, a partir de las cuatro de la tarde, el país se paró completamente, ya que la Selección Argentina se estaba jugando la clasificación a la final del mundial contra la Croacia de Luka Modric, entre otras figuras.
El partido comenzó con una selección croata que tenía la posesión de la pelota, aunque sin ninguna llegada clara. Todo cambió cuando pasados los 30´ del PT, Enzo Fernández habilita a Julián Álvarez, quien, cuando se encontraba frente al arquero, recibió una falta que terminó en un penal aprovechado por Lionel Messi, que marcó el 1 – 0. A partir de ese momento, el partido cambió y Argentina, aprovechando un excelente momento, convirtió el 2 – 0 sólo cinco minutos después (gol de Julián Álvarez) y se fue al entretiempo con una ventaja de dos goles.
En el entretiempo, el seleccionador croata metió mano y realizó dos cambios para ser un equipo más ofensivo, pero, de todas formas, no pudo tener ninguna jugada clara y, tras una impresionante jugada de Lionel Messi bailando a Gvardiol, uno de los mejores jugadores del mundial, que terminó en el segundo gol de Julián Álvarez, que decretó el 3 – 0 definitivo, para que Argentina hasta se dé el lujo de hacer debutar a los tres jugadores que aún no habían debutado, Dybala, Foyth y Ángel Correa.
El partido de la selección fue excelente, sin puntos bajos. Los laterales que, con la ausencia de Montiel y Acuña por sanción, rindieron de manera excelente. Los centrales, tanto los titulares como Lisandro Martínez, que ingresó en el 2T, mostraron altura. Macallister, Enzo Fernández, Paredes y De Paul, algunos más otros menos, jugaron un gran partido, con una entrega impresionante contra un rival que tenía el mejor mediocampo del Mundial. Julián Álvarez, además de su doblete, presionó, como de costumbre, todo el partido. Tiene tres pulmones.
Caso aparte es Lionel Messi, el mejor jugador de todos los tiempos, que es, sin ninguna duda, el MVP del Mundial, realizando la mejor copa del mundo de las cinco que disputó. Además, fue noche de récords para él. Primero, igualó a Matthaus como el jugador con más partidos en mundiales, a quien superará en el próximo partido, la final, y también superó a Batistuta como el máximo goleador argentino en la historia de los mundiales.
Luego de ocho años, Argentina volverá a jugar una final del mundo y tanto Messi como Di María, los dos sobrevivientes de aquella final en 2014, buscarán, junto con un plantel que está más unido que nunca, sacarse la espina del partido contra Alemania y levantar el título que tanto ansían.
La gente, por su parte, en medio de una crisis económica y política, se encuentra más alegre e ilusionada que nunca luego de este partidazo de la Selección Argentina. Nietzsche dijo que “la esperanza es, en verdad, el peor de los males, porque prolonga la tortura de los hombres”. Hoy, en tiempos de caos, esta esperanza es la que nos hace seguir adelante y es, sin dudas, la ilusión más linda de todas. Aferrémenos a esta ilusión. Ilusión argentina de fútbol.
Por: Tomas Ingoglia