La conservación de espacios naturales es una tarea que, en la actualidad, se ha vuelto de carácter esencial para los gobiernos de la mayoría de países del globo. La obligación que tienen de seguir los tratados y normativas internacionales y de los ministerios nacionales obligan a proteger ambientes que guarden flora y fauna singulares para que, de esta forma, no se pierdan a causa de la acción humana.
Volcada esta problemática en nuestro país, Argentina poseía 51 áreas protegidas en sus extensiones terrestres y marítimas hasta el mes pasado, en el que se sancionó una ley en la Cámara de Diputados para la creación de un nuevo Parque Nacional. Fue llamado Laguna el Palmar y, con esta nueva incorporación al Sistema Nacional de Áreas Protegidas, Argentina alcanza un nuevo récord de superficies preservadas.
Ubicado en Chaco –a unos 70 Km de Resistencia-, el ahora Parque Nacional Laguna el Palmar, concretó su estatus el pasado 28 de marzo, luego de haber obtenido una sanción completa en la Cámara de Diputados –la media sanción por parte de la Cámara de Senadores la consiguió en junio del 2022-. La extensión del mismo ocupa unas 5 mil hectáreas, de las cuales 3 mil pertenecen a humedales. Sumando estas cifras al resto de superficies que se encuentran en áreas protegidas de la nación, el número asciende a 708.000 hectáreas, una cifra récord para Argentina.
La combinación de distintas ecorregiones en este nuevo Parque Nacional, tales como el Chaco Húmedo y Delta e Islas del Paraná, dan como resultado una amplia y única fauna y flora. Los más destacables son el Surubí a lunares y la Bella Pacourina –planta endémica del lugar-, los cuales se encuentran representados en su emblema. También se encuentran distintos pastizales, plantas flotantes y Palmares Palma Blanca, como también una gran variedad de reptiles, peces y aves, en los que se destacan la Yarará de la Cruz, el Yacaré Negro, el Dorado, Boga, Rayas de Río, las Águilas Coronadas y los Patos Reales.
Por otro lado, esta región también posee una importancia cultural e histórica. Las poblaciones periféricas al parque nacional basan muchas de sus actividades en el Surubí a Lunares –y de ahí también su importancia-, tanto en su gastronomía, pesca deportiva y emblema local. De forma totalmente paralela, esta región fue el escenario de la Guerra de la Triple Alianza, desde 1964 hasta 1970, para luego pertenecer a la compañía azucarera Las Palmas del Chaco Austral por varios años.
En el marco internacional, la creación de nuevas áreas protegidas como el Parque Nacional Laguna el Palmar adquiere una gran envergadura. A partir de la COP 15 –Conferencia de Biodiversidad de las Naciones Unidas celebrada el año pasado-, se puso en marcha un programa para proteger la biodiversidad mundial, el cual busca alcanzar que un 30% de la superficie mundial total sean áreas protegidas para el año 2030. Nuestro país va por buen camino, aportando 52 áreas protegidas en la extensión de su territorio y protegiendo las biodiversidades únicas de este.
Observando todo este contexto, la creación de este nuevo parque nacional toma un carácter esencial y esperanzador para mantener la diversidad de flora y fauna de nuestro país, además de contribuir a la mejora del cambio climático mundial.
Por: Santiago Dorsch