La palabra “soccer” nace de la necesidad de diferenciar y categorizar las diferentes variantes del fútbol, principalmente el rugby y el football. El primero, el Rugby Football, fue acortado a “rugger”, mientras que el Association Football (predecesor del fútbol que todos conocemos) se quedó con ese nombre tan poco característico e impropio.
Por ello, dicha palabra se encuentra prácticamente en desuso, ya que (casi) todos los países reconocen este deporte como lo que realmente es: fútbol. Y digo casi porque, como para todos los casos, existen excepciones. La más común es el caso de Estados Unidos, que acuñó este término para diferenciar el “fútbol” del “fútbol americano”, pese a la gran diferencia de popularidad entre ambos deportes, siendo el primero el más practicado en el mundo (luego de la natación).
Una vez hecha esta extensa, pero a mi parecer, necesaria introducción, procedo al tema principal de este artículo: la llegada de Lionel Andrés Messi a la MLS (Mayor League Soccer). Específicamente, al Inter de Miami, la más reciente incorporación a dicha liga, perteneciente al exjugador inglés, David Beckham.
Si bien todos ya deben estar al tanto de esto, intuyo que algunos de sus efectos fueron pasados por alto, por lo que trataré de enfocarme en ese aspecto.
El 10 de la Albiceleste debutó el viernes 21 de julio, en el encuentro entre Inter de Miami vs. Cruz Azul por la fecha 1 del grupo Sur 3 de la tercera edición de la Leagues Cup (copa en la que compiten equipos de las ligas mexicana y estadounidense).
Pese a entrar de suplente en el segundo tiempo, logró convertir un golazo de tiro libre sobre el final para lograr una victoria por 2-1. Cabe aclarar que, desde su debut, anotó por lo menos un gol por partido y lleva una racha de invictos, sumando 5/5 victorias, 8 goles y una asistencia.
Con esto, ya se ha convertido en el máximo anotador de esta copa. ¿Podrá llegar a la final y alzar otro título para su espectacular carrera?
Es increíble ver los efectos que causa el “efecto Messi”. Así como ocurrió tras su arribo al PSG, su camiseta se volvió la más vendida en diversas partes del mundo; las cifras de los medios de transmisión de sus partidos alcanzaron niveles estratosféricos; y, aunque se encuentra en sus últimos años de carrera, sigue rindiendo a un nivel muy competitivo y rompiendo todo tipo de récords.
Sin dudas, estamos frente a uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.
Escrito por: Albertella Mateo