En el mundo del deporte y el fitness, los suplementos deportivos han ganado una popularidad significativa. Desde los atletas profesionales hasta los entusiastas del gimnasio, muchos recurren a estos productos con la esperanza de mejorar su rendimiento, aumentar la masa muscular o acelerar la recuperación. Sin embargo, es esencial comprender sus beneficios, recomendaciones de uso y posibles riesgos.
Principales suplementos deportivos
Proteínas en polvo
Beneficios: las proteínas en polvo, como el suero de leche (whey), caseína y proteínas vegetales, son populares por su capacidad para ayudar en la recuperación muscular y el crecimiento. Facilitan el cumplimiento de las necesidades proteicas diarias, especialmente en dietas restrictivas.
Recomendaciones: se sugiere consumirlas después del entrenamiento para maximizar la recuperación. Es fundamental elegir productos de calidad, evitando aquellos con azúcares añadidos o ingredientes artificiales.
Riesgos: el consumo excesivo puede provocar problemas digestivos y, en casos extremos, afectar la función renal.
Creatina
Beneficios: la creatina es conocida por aumentar la fuerza y el rendimiento en ejercicios de alta intensidad. También puede ayudar en la recuperación muscular y la hipertrofia.
Recomendaciones: se recomienda una fase de carga inicial (20 g/día durante 5-7 días), seguida de una dosis de mantenimiento (3-5 g/día).
Riesgos: aunque es generalmente segura, puede causar retención de agua y, en algunos casos, malestar gastrointestinal.
BCAAs (Aminoácidos de Cadena Ramificada)
Beneficios: los BCAAs, compuestos por leucina, isoleucina y valina, pueden reducir la fatiga durante el ejercicio y ayudar en la recuperación muscular.
Recomendaciones: pueden ser consumidos antes o después del entrenamiento para mejorar el rendimiento y reducir el dolor muscular.
Riesgos: su consumo excesivo puede desequilibrar la ingesta de aminoácidos esenciales y causar problemas gastrointestinales.
Beta-Alanina
Beneficios: este aminoácido ayuda a aumentar los niveles de carnosina en los músculos, lo que puede mejorar la resistencia durante ejercicios prolongados.
Recomendaciones: se sugiere tomar de 2 a 5 g/día, distribuidos en varias dosis para evitar sensaciones de hormigueo.
Riesgos: puede causar parestesia (hormigueo) en dosis altas, aunque este efecto es inofensivo.
Omega-3
Beneficios: los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias que pueden beneficiar la recuperación y la salud general.
Recomendaciones: la ingesta de 1 a 3 g/día es adecuada, preferiblemente de fuentes naturales, como pescado graso o suplementos de aceite de pescado.
Riesgos: dosis excesivas pueden aumentar el riesgo de hemorragias y afectar la coagulación sanguínea.
Los suplementos pre-entreno son productos diseñados para ser consumidos antes de una sesión de ejercicio, con el fin de mejorar el rendimiento, aumentar la energía y potenciar la concentración. A continuación, se presentan los distintos tipos de estos suplementos, sus ingredientes comunes, beneficios y consideraciones a tener en cuenta.
Tipos de suplementos pre-entreno
Estimulantes
Descripción: estos suplementos contienen ingredientes que aumentan la energía y la alerta mental. La cafeína es el componente más común, pero también pueden incluir otros estimulantes como la teacrina y la sinefrina.
Beneficios: mejoran la energía, la concentración y la resistencia. También pueden ayudar a aumentar la quema de grasa.
Consideraciones: el consumo excesivo puede causar nerviosismo, insomnio y aumento de la frecuencia cardíaca. Se recomienda moderar la ingesta y evitar otros estimulantes.
Aminoácidos
Descripción: los aminoácidos de cadena ramificada (BCAAs) y otros aminoácidos esenciales pueden incluirse en fórmulas pre-entreno.
Beneficios: ayudan a reducir la fatiga durante el ejercicio y a promover la recuperación muscular. También pueden mejorar la resistencia y la fuerza.
Consideraciones: Es importante equilibrar su ingesta con otros nutrientes para maximizar el rendimiento.
Beta-Alanina
Descripción: este aminoácido aumenta los niveles de carnosina en los músculos, lo que ayuda a tamponar el ácido láctico.
Beneficios: mejora la resistencia y la capacidad para realizar ejercicios de alta intensidad.
Consideraciones: puede causar sensaciones de hormigueo (parestesia) en dosis altas, aunque es un efecto inofensivo.
Escrito por: Cuello, Agustín