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MEDIO AMBIENTE

Replantando futuros: un nuevo ejemplo de que la impresión 3D no tiene límites

Replantando futuros: un nuevo ejemplo de que la impresión 3D no tiene límites

No es ninguna novedad que calamidades de origen natural, como huracanes, tsunamis y terremotos (por solo mencionar algunos), azoten tanto a la sociedad como a su alrededor. En algunas partes del mundo, y debido a la frecuencia con la que suceden estos eventos, se han implementado diversas medidas para sobrellevar de la mejor manera posible las devastadoras consecuencias que acarrean. Pero, ¿qué pasa con el ambiente afectado y las especies que allí conviven?

En Puerto Rico, los huracanes Irma y María de 2017 asolaron y diezmaron gran parte del ecosistema de la isla Culebra, ubicada en ese archipiélago. Y no solo hablamos de la fauna marina; la flora se ha visto exacerbada, dificultando gravemente la recuperación de la zona.

Ante esta situación, los científicos de la Sociedad Ambiente Marino plantearon una novedosa solución: imprimir corales en 3D a base de almidón de maíz (sí, la famosa “Maizena”) para recuperar los colores y la vida de los arrecifes.

¿Su objetivo? Atraer peces y demás organismos para revitalizar la zona lo antes posible, ya que los corales naturales pueden tardar hasta un año en crecer lo suficiente para convertirse en un hábitat idóneo para las distintas especies marinas.

Actualmente, el proyecto cuenta con más de 10.000 corales artificiales instalados en zonas específicas del archipiélago, como Punta Tampico y Punta de Maguey.

La idea de Alex Mercado Molina y Samuel Suleimán Ramos, investigadores principales del proyecto, era recrear, lo más exactamente posible, el ambiente coralino previo a la destrucción causada por los huracanes.

Gracias a la incorporación de estos corales, la biodiversidad del arrecife ha aumentado más del doble, a diferencia de otros sectores completamente devastados y fuera del alcance de esta iniciativa. Parece que los tonos neón y brillantes utilizados en el proyecto debido a la limitación en cuanto al filamento renovable son del agrado de los peces.

Esto trae consigo numerosos beneficios. En primer lugar, ayuda a recomponer el ecosistema, atrayendo incluso nuevas especies de peces, tanto herbívoros como depredadores. Estos, a su vez, llevan a cabo diferentes funciones ecológicas, desde el pastoreo hasta la liberación de nutrientes esenciales para el arrecife. Por último, la industria pesquera de la zona se ve favorecida gracias a la llegada de peces comerciales de la zona, como el pescado arrayao y el mero.

Además, los corales no solo sirven como hábitat natural para distintas especies, sino que también protegen de la erosión costera, ya que reducen la intensidad de las olas rompientes y colaboran con el resto del ecosistema para proteger la costa.

Lo más interesante de todo este movimiento es que la idea original surgió cuando una estudiante subgraduada de Molina (quien también es profesor en la Universidad de Puerto Rico, Bayamón) propuso el concepto para su tesis final, sin saber que su idea le valdría un premio por la Asociación de Laboratorios Marinos del Caribe en 2017 y que, dos años después, su propuesta sea aprobada por la Fundación Nacional de Pesca y Vida Silvestre para llevar a cabo la revitalización del área ya mencionada.

Pese a esto, la pandemia del COVID-19, sumado a otros factores (ambientales, económicos y humanos) han dificultado y demorado la implementación de este proyecto, comenzado en 2021.

El continuo desinterés por parte del Estado y la redirección de fondos han apaciguado el ritmo de este proyecto tan innovador y necesario.

Hasta ahora, la trasplantación de los corales artificiales fue posible gracias a las inversiones y apoyo de diferentes tipos recibidos de varias organizaciones (como la Fundación Nacional de Pesca y Vida Silvestre, escuelas y compañías locales y la propia NASA); no al Gobierno local.

Si bien estas instituciones aún siguen comprometidas con el proyecto, es el propio Gobierno de Puerto Rico el que debería estar más avocado en este movimiento. Si el mismo país no se interesa y hace oídos sordos ante problemáticas como esta, ¿cómo espera darle la vuelta a la situación?

Escrito por: Albertella, Mateo