Qué personajes claves para la educación que son los docentes, ¿no? Aquellos que, día a día, buscan su migaja de pan mientras hacen lo que aman, que es enseñar, y nunca está de más recalcar su importancia, tanto en los aspectos de educación como en la vida diaria.
Pero, ¿qué sucede cuando se quieren burlar del sistema? ¿En verdad tienen la capacidad para lograrlo? ¿Por qué hacen esto?
Se sabe que, desde 2021 hasta el día de hoy, a 260 docentes y no docentes se les iniciaron sumarios por la falsificación de certificados médicos para pedir licencias, claramente con el fin de faltar, según informa la cartera educativa conducida por Soledad Acuña, Ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires (quien tuvo una discusión polémica en un artículo anterior). Dicha cifra reúne 245 sumarios y 15 personas que ya fueron despedidas por este delito, según su Ministerio.
En base a estos hechos, la DGAMT (Dirección General de Administración y Medicina del Trabajo) emitió una alerta sobre la adulteración de certificados médicos, donde inició la investigación correspondiente de estos 260 docentes y no docentes, derivando en un sumario administrativo y en que los 15 maestros que cesaron no podrán volver a ejercer clases ni trabajar en el sistema educativo.
Rememorando la frase del artículo anterior, en la que la Ministra aclara que “no todo da igual”, en este caso también salió a defenderse con lo siguiente:
“La mayoría de los docentes eligen el camino del trabajo y llevan adelante su tarea con compromiso y responsabilidad. Pero hay unos pocos que toman decisiones que perjudican a los estudiantes y también a sus propios compañeros”, terminando de afirmarlo con “no nos da lo mismo y no lo permitimos”.
Sinceramente, una medida excepcional de Soledad, ya que creo que si los alumnos ponemos el empeño de ir todos los días a clases, los profesores también deben hacerlo. Sus protestas las deben manifestar por otro lado, como lo es el voto y la opinión política.
¿O será que no es que quieren protestar? Una de las últimas medidas que Acuña tomó como Ministra fue reformar el sistema de licencias médicas a través de la reforma del estatuto docente y, con esta modificación, se detectaron que las licencias que se tomaban los docentes se redujeron considerablemente a un 19%.
Esto me lleva a otro dato que se obtuvo gracias a la reforma y me permite poder contestar la pregunta de arriba. Según fuentes de la cartera educativa, la reforma logró que las licencias por razones personales/particulares se redujeran un 84%, las cuales justamente sus fechas estaban asociadas a fines de semana largos o feriado. Qué gran coincidencia, ¿no?
Con este tipo de cambios, Soledad se ganó el odio muchos, pero a la vez logró reducir una cifra impactante de docentes que no iban a trabajar por cuestiones que NO son de fuerza mayor, lo cual me hace pensar que este tipo de medidas deberían aplicarse en varias partes para el bien de la educación del país.
A veces hay que ser riguroso con la disciplina de los alumnos, pero también para con los docentes, haciendo equitativa esta relación.
No es la primera vez que Acuña habla y pone los puntos en lo que a educación respecta; hace poco, tuvo el cruce con Bullrich y poco tiempo después criticó el sindicato de docentes Ademys, tildándolos de descarados y dejándonos las siguientes palabras que publicó en su cuenta de la red social Twitter:
Ademys acumula un total de 12 paros en lo que va del año, con los cuales Soledad no está de acuerdo y repudia. A esto se le suma que siempre que convocan a uno estos tienen la particularidad de que las fechas son exactamente cuando los alumnos deben regresar a clases luego de un receso o vacaciones. ¿Casualidad? No lo creo.
La defensa de Ademys no fue muy lejos: simplemente su Secretario de Prensa, Federico Puy, dijo que los reclamos son los mismos que a principio de año y se deben a que, puntualmente, su salario no alcanza para ganarle a la inflación, ejemplificando con una compañera que debe trabajar tres turnos para sostenerse.
Lo cual nadie dice que esté mal este tipo de protesta, pero las fechas dejan qué desear. No tienen para ganarle a la inflación, ¿pero sí para un día más de vacaciones? Atribuyo esto con el ejemplo de una mujer piquetera que salió en TN (Todo Noticias), acusando de que no le alcanzaba el dinero para comer, pero lo decía mientras tenía un iPhone de 1010 $USD en sus manos.
¿Acaso los argentinos somos malos administradores de nuestro dinero y nuestro tiempo que no nos alcanza? ¿O en verdad lo que sucede es que este tipo de personas tienen un nivel de hipocresía descarada al ser época de elecciones?
De más está aclarar que este tipo de personas es parte de un sector reducido, pero cuando se ponen en conjunto, suceden cosas como estas.
En este artículo, cada uno es capaz de sacar sus propias conclusiones, pero sí quiero dejar en claro que la educación depende tanto de los alumnos como de los profesores y personal no docente de la institución. Si este esfuerzo no es mutuo, nunca podremos encontrar una medida justa para ambos
A modo de cierre, te pregunto: ¿Qué opinás de las medidas que encabeza la Ministra Soledad Acuña? ¿Te sentís identificado con su manera de actuar? Esto teniendo en cuenta que, si el larretismo triunfa, ella será la posible Ministra de Educación de la provincia.
Por: Máximo Torrens