El viernes, Juan Grabois llenó el estadio Etchart de Ferro (Caballito) para formalizar su campaña para la precandidatura a la presidencia. Colmado de militantes de distintas organizaciones sociales y políticas (más de 4.000 personas), Grabois expuso tanto sus propuestas para el futuro de la Argentina como sus opiniones y críticas a los políticos del momento. El discurso fue caracterizado no solo por la duración de dos horas, sino también por el aval del público, quienes gritaban, cantaban y festejaban al precandidato del Frente Patria Grande.
El discurso de Grabois inició con estas palabras: “Quiero responder a la mística de este encuentro, a la fuerza de esta militancia con una primera definición: esto no es un simulacro. No estamos jugando al truco. Acá hay un candidato a presidente”. Con esto, vemos la fuerza con la que encara todo su discurso. Si bien suena fuerte a lo largo del encuentro, denota en Grabois una decisión certera: sabe lo que quiere.
Como se planteó anteriormente, Grabois se encargó de dirigir criticas al gobierno de Alberto, a Massa y a otros políticos. Sobre Alberto Fernández, habló de la tibieza del mismo y de que él y sus funcionarios están viviendo en un termo y no se dan cuenta de la profundidad de la crisis que vive el país. También dejó claro que no quiere “pelear” con Sergio Massa, pero que no comparte sus ideales y dijo “que el movimiento nacional deje de estar secuestrado por administradores de la realidad, por equilibristas del poder, y mucho menos por neoliberales disfrazados. Tenemos que rescatar del secuestro al movimiento nacional”. En referencia al actual Ministro de Economía, mientras que el público cantaba “ Massa sos cagón”.
Separándonos de las críticas, Grabois hizo alusión a la buena relación que tiene con Waldo de Pedro, Kicillof y Máximo Kirchner. Habló muy bien respecto a Cristina y también dio a mostrar cuáles son sus propuestas para su precandidatura, entre ellas:
La ovación del público era estruendosa.
Sin dudas, este discurso dejó mucho de qué hablar.
Por: Genaro Chervo