Se estrenó en la plataforma Netflix la película “No puedo vivir sin ti”. Se trata de una comedia española que, entre su elenco, tiene presente al actor y productor argentino, Adrián Suar. En la película, podemos ver un papel cómico del multifacético actor, en el que muestra su extrema adicción al teléfono móvil y una gran necesidad por tener el último modelo de dicho teléfono.
Carlos (el personaje que caracteriza Suar en la ficción) es un ejecutivo que tiene grandes proyectos en su empresa, pero que debe luchar para equilibrar su ambición laboral con su matrimonio. Es un personaje que representa al adolescente tardío que, sabiendo que puede perder algo valioso, se arriesga hasta el final, llegando al límite (tal como se puede ver en otras películas que cuentan con el argentino como protagonista). En esta ocasión, se le presenta una situación en la que deja de lado a su familia por tener el mejor celular de todos y ser más eficiente en su trabajo.
A lo largo de la cinta, lo podemos ver en más de una escena cómo pasa por miles de exabruptos solo por el hecho de prestarle más atención a su celular y a su trabajo que a su propia familia, generando así un conflicto más grande. Él decide ir a terapia y arreglar su relación de dependencia con su teléfono para recuperar a sus seres queridos.
Más allá de la ficción, nos muestra una realidad que, según estadísticas, representa a más de la mitad de la población del país. En 2022, por ejemplo, Argentina se ubicaba en el top cinco de los países que más usaba su teléfono móvil. En ese mismo año, se calculaba que la población que más utilizaba su celular se encontraba en un rango etario de entre 16 y 64 años. Hoy, con dos años de diferencia, esos números aumentaron, alcanzando un intervalo de 12 a 70 años, generando una preocupación por los niños que cada vez interactúan más con el mundo de las pantallas.
Hoy en día, es más común ver a un niño con un celular o una tablet, mirando videos y jugando juegos en línea, que jugando a la pelota en la plaza o interactuando con otros niños.
Un grupo de personas que trabajan como creadores de contenido en redes sociales se animaron a mostrar su registro de tiempo de uso de pantalla en sus smartphones, mostrando un promedio de 9 a 10 horas diarias (esto lo puede consultar cualquier persona desde los ajustes de su teléfono).
Si bien los celulares y las pantallas muestran un avance grande en el mundo de la tecnología, la realidad es que debemos de ser nosotros los responsables de darle un correcto uso y no dejar de lado aquellas cosas que nos rodean y que no se ven solo en una pantalla.
Escrito por: Kolly Gina