El intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, anunció recientemente que los empleados municipales de la ciudad no tendrán más acceso al Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA), la obra social provincial que brinda cobertura de salud a los trabajadores estatales de la provincia de Buenos Aires. Esta medida ya había sido tomada por otros intendentes en el pasado, como Javier Iguacel en la ciudad de Capitán Sarmiento.
Según Passaglia, esta decisión se debe a la necesidad de reducir costos y mejorar la eficiencia de los servicios de salud para los empleados municipales. El intendente argumentó que los altos costos de los planes de IOMA estaban generando un déficit importante en las finanzas municipales, y que la falta de control y fiscalización de los servicios de salud prestados por la obra social estaba afectando negativamente la calidad de atención médica de los empleados municipales.
Cabe destacar que esta no es la primera vez que un gobierno municipal decide sacar a sus empleados del IOMA. En el caso de Passaglia, es el Municipio de San Nicolás el que ha decidido contratar servicios de salud privados para sus empleados, con el objetivo de mejorar la calidad de atención médica y reducir costos. La medida ha generado preocupación y descontento entre los empleados municipales, quienes temen que la cobertura de salud que recibirán no sea tan buena como la que poseían.
Por su parte, representantes de IOMA han expresado su desacuerdo con la decisión del Municipio de San Nicolás y han señalado que la medida podría generar un precedente negativo para los empleados estatales de la provincia de Buenos Aires, quienes podrían ver limitado su acceso a la obra social si más municipios deciden seguir el ejemplo de San Nicolás.
En resumen, la decisión del intendente de San Nicolás de sacar a los empleados municipales del IOMA ha generado polémica y preocupación entre los trabajadores estatales de la ciudad y también entre algunos dirigentes políticos, como Danilo Petroni, quien sentenció: “A los empleados municipales, que hoy cobran un sueldo de pobreza, ¿les van a sacar la obra social?”. Por otro lado, el intendente municipal argumentó que la falta de planificación del gobernador Kicillof genera que los empleados tengan que pelearse por conseguir un turno y que los médicos no cobren a tiempo, por lo que una obra social privada es más eficiente. Para sorpresa de muchos, Mauricio Macri respondió en su cuenta de Twitter al comunicado del intendente, felicitándolo por la medida tomada.
Si bien el objetivo de reducir costos y mejorar la eficiencia de los servicios de salud es válido, es importante que se garantice una atención médica de calidad y accesible para los empleados municipales de San Nicolás. No es positivo que los empleados municipales de una ciudad deban tener una obra social privada, pero la ineficacia del Estado causa que, algo que parece tan normal como que los trabajadores del municipio tengan asegurada una obra social pública, no suceda, y que se necesite abonar una obra social privada.
Por: Tomas Ingoglia