Alumnos desinteresados por el estudio, docentes mal capacitados e instituciones que no cuentan con un establecimiento adecuado para dictar clases de manera óptima son algunos de los motivos del rendimiento IRREGULAR de alumnos de nivel primario y secundario.
Especialistas han analizado este fenómeno argentino. La decisión del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires sobre quitar las calificaciones numéricas y pasar a las conceptuales creó un debate. Se encuentran críticos que no apoyan la idea, y por otro lado, los que sí están de acuerdo y reafirman que es necesario que se apruebe realmente a todos los que tengan las cualidades necesarias y no se haga “beneficencia académica”.
Lo real es que las cifras sobre el nivel educativo de la Argentina no fueron muy positivas. Se cree que los alumnos argentinos no rinden bien ya que pasan mucho tiempo en los medios sociales, no estudian, se desinteresan por las materias cuando comienzan a desaprobar examen tras examen, por la desactualización de los programas escolares (atenta muchísimo contra el interés y la atención de los alumnos) y además porque los docentes no enseñan bien.
La razón por la que los docentes no pueden explicar los temas y unidades que están pactados para cada año de los distintos niveles escolares es porque no están capacitados. Actualmente, hay muchos casos en diferentes escuelas del país (instituciones técnicas y no técnicas) en las que por falta de profesores, toman a ex alumnos que claramente NO tienen estudios universitarios y solamente terminaron el secundario (en Argentina, los docentes deben tener un estudio terciario sobre la materia que enseñan y el curso pedagógico para dictar clases).
Los colegios “desactualizados” tecnológicamente son un factor desmotivante para los niños y adolescentes, debido a que en la sociedad actual es importante aprender a usar de forma correcta la tecnología para una mejor convivencia “virtual”, y también porque los trabajos en un futuro estarán aún más enlazados a las TIC’S (Tecnología de la Información y Comunicación). Las escuelas en nuestros país, y las de la mayor parte de Latinoamérica, tienen un atraso de aproximadamente una década con respecto a la tecnología utilizada por las empresas, lo cual dificultará los futuros emprendimientos y trabajos de nuestros actuales jóvenes.
Argentina, se podría decir, no está en su mejor momento con respecto a la educación por todos los motivos mencionados anteriormente, por lo cual las personas que forman parte de la política de nuestro país deberían tomar más en cuenta estos hechos, ya que los chicos y chicas actuales son el futuro, y como muy bien sabemos, necesitamos darle un buen uso a la tecnología para poder capacitarnos en cualquier aspecto (laboral o académico).
Por: Celina Cernetti