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Lo que el G-20 nos dejó

Lo que el G-20 nos dejó

El Grupo de los 20 (o G-20) es el principal foro intergubernamental de coordinación económica y financiera del mundo. Creado en 1999, está compuesto por países sistemáticamente importantes de distintas regiones del globo, como Argentina, Estados Unidos y la Unión Europea.

La cumbre presidencial de este año se realizó nuevamente en Sudamérica, específicamente en Río de Janeiro (Brasil). La última en nuestra región había sido en Buenos Aires, en el año 2018. Durante el 18 y 19 de noviembre, las figuras políticas más importantes del mundo estuvieron reunidas, buscando hacer frente a los desafíos globales.

Ahora bien, podemos decir que la primera cumbre para Javier Milei empezó unos días antes, con la visita del presidente francés, Emmanuel Macron, al país. Ambos mandatarios acordaron profundizar la cooperación franco-argentina en materia económica, de defensa y de innovación. A su vez, Macron dejó en claro que Francia no firmará el acuerdo de libre comercio MERCOSUR-Unión Europea tal como está planteado actualmente debido a que perjudica a los agricultores franceses.

Ya en Río de Janeiro, pudimos observar un momento de gran tensión entre Milei y Lula da Silva, su par brasilero, a la hora de la foto oficial durante la recepción; ambos serios, su saludo fue un frío estrecho de manos. Sin embargo, como un gesto de buena voluntad, la Argentina se adhirió a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa lanzada por Brasil de personal importancia para su presidente. Esta busca erradicar el hambre y la pobreza para 2030, así como reducir las desigualdades. Si tenemos en cuenta que, según la ONU, el 9% de la población mundial sufrió hambre durante 2023, ¿es esta iniciativa realista?

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En un contexto de escalada de violencia entre Rusia y Ucrania, países como Francia ratificaron su apoyo al Gobierno de Zelensky. El Reino Unido, incluso, anunció que duplicaría su apoyo a Kiev ante la intervención de las tropas norcoreanas en el conflicto. Por otro lado, hubieron negociaciones constructivas entre Lula y Úrsula von der Leyen (la presidenta de la Comisión Europea) sobre el acuerdo MERCOSUR-UE, lo que puede presionar a Francia a aceptarlo.

En lo que compete a nuestro país, Luis Caputo firmó con el ministro de Energía brasilero un acuerdo de exportación de gas natural, extraído de Vaca Muerta, hacia dicho país. Se estima que se exportarán hasta 30 millones de metros cúbicos diarios, y se están estudiando realizar cuatro nuevas rutas para llevar el gas hacia ese país, las cuales necesitarán una inversión privada. Por el momento, usaremos el gasoducto mediante el cual (hasta hace poco) importábamos gas boliviano para realizar esta operación. Cabe aclarar que, hasta el año pasado, importábamos gas este país.

Por otro lado, la delegación argentina mantuvo encuentros con el Banco Mundial, mostrando avances en relación a futuros préstamos. Según anunciaron, en el corto plazo podría llegar al país uno de U$D 1.000 millones para mantener subsidios al transporte y para la racionalización de las tarifas de electricidad. Aprovechando la cumbre, el presidente también se reunió con el presidente de la República Popular China, Xi Jinping; con el Primer Ministro Indio, Narenda Modi; y con la directora del FMI, Kristalina Georgieva.

En el momento de la declaración final, Javier Milei se quedó dentro de los márgenes y avaló el documento final del G-20, pero disociándose de ciertos aspectos, como el de la Agenda 2030. Además, se mostró en contra del cobro de impuestos a los “súper ricos” porque implicaría un trato desigual ante la Ley.

Por último, al temprano inicio del G-20 se le suma un tardío final. Luego de la cumbre, la Primer Ministro italiana, Giorgia Meloni, también visitó la capital. “Los dos fuimos elegidos para conducir los destinos de nuestro país para abordar con coraje”, dijo Milei en el Salón Blanco de la Casa Rosada. A su afinidad política también se le suma una buena relación personal, ya que si hacemos un poco de memoria, el presidente argentino fue invitado a la cumbre del G-7 de este año por la premier italiana.

En su declaración conjunta, destacaron “los lazos de sangre que unen a ambos pueblos” y llamaron a conformar “una alianza de naciones libres unidas en contra de la tiranía y la miseria”. Así mismo, comenzaron a elaborar un plan de acción para el término 2025-2030, enfocado en la colaboración política, la lucha contra el crimen organizado y el intercambio comercial.

A modo de reflexión, podemos decir que en esta cumbre, el presidente se dio cuenta de sus aliados y los que están en su contra. En el primer grupo, podemos encontrar a los miembros del G-7, como Italia, Estados Unidos y Francia. No obstante, en Latinoamérica se encuentra ideológicamente aislado: un ejemplo de esto es que no fue invitado a la foto entre los presidentes de la región, en la que salieron Boric (Chile), Petro (Colombia), Sheinbaum (México) y Lula. Su relación con el Mundo Árabe también podría estar corriendo peligro, debido a su constante y marcada defensa del Estado de Israel.

Escrito por: Cáceres, Matías