La Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Tucumán es reconocida a nivel mundial, ya que se posicionó en el tercer puesto dentro del ranking de las mejores
instituciones educativas del mundo, según INSPIRELI World Architecture University, siendo la número 1 dentro de América Latina y superando a reconocidas instituciones, como la Facultad de Arquitectura y Diseño Interior de San Francisco de Quito en Ecuador y la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de los Andes en Bogotá, Colombia.
Lo que más llama la atención de este logro es que está facultad es pública, por lo que no implica matrículas impagables, ni cuotas que dejan el bolsillo temblando. La UNT está demostrando
claramente y sin vueltas que la educación pública puede ser igual o mejor que la privada.
Juan Ramazzotti, decano de la FAU, destacó que la educación pública y gratuita que ofrece la UNT se equipara a los más altos estándares a nivel mundial. Esta comparación subraya el compromiso de la UNT con la formación de profesionales altamente capacitados, sin depender de cuotas y tasas educativas.
Comparado con las privadas, que a veces tienen un fondo de inversiones propio, la UNT demuestra que se puede competir y ganar sin depender de una fortuna. Este reconocimiento internacional les da un lugar en el podio, mostrando que no se necesita una cuenta bancaria con muchos ceros para ofrecer educación de primera. La UNT está marcando la pauta en arquitectura.
Este triunfo destacado de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Tucumán no solo resalta la excelencia académica, sino que lleva consigo importantes implicaciones educativas y políticas. La demostración de que una institución pública pueda competir y destacar a nivel mundial desafía la noción de que la calidad educativa está ligada exclusivamente a
instituciones privadas y pagas.
Desde un punto de vista educacional, este éxito refuerza la idea de que la inversión en la educación pública, accesible y gratuita, puede producir resultados excepcionales. Además, destaca la importancia de mantener y fortalecer el sistema de educación pública como una vía efectiva para el desarrollo y reconocimiento internacional.
En pocas palabras, el éxito de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNT no solo celebra la excelencia académica, mas también refuerza el hecho de que la educación pública sigue en pie y es la posibilidad de millones de chicos a una formación pedagógica, pudiendo resaltar dentro de
las privadas y que no tienen nada que envidiarles a las mismas.
Por: Rafaela Petacci