¿En algún momento van a desaparecer los libros? ¿La tecnología los va a reemplazar? ¿Va a suceder lo mismo que con las cartas, que en el transcurso del tiempo encontraron su olvido tras la llegada de los teléfonos fijos? Estas son algunas de las preguntas que nos podríamos llegar a cuestionar respecto a los nuevos métodos de comunicación, aprendizaje y, por sobre todo, de vida, que con el tiempo van tomando el lugar de las antiguas costumbres para algunos más anticuadas, para otros, más eficientes.
Queda claro que la demanda de libros ha bajado a lo largo de los años, siendo reemplazada por el consumo a la tecnología. Un círculo vicioso que a veces controla hasta nuestras mentes y los ideales que podemos llegar a tener. Los videojuegos, las redes sociales, la televisión, entre otros, consumen la mayoría de nuestro tiempo sin que nos demos cuenta. Pero no todo tiene su lado malo. El acceso a la información de nuestro alrededor y la rapidez en la búsqueda de datos que nos pueden servir para nuestro aprendizaje son algunos ejemplos de las facilidades que nos ha brindado el avance tecnológico. Además, poder descargar libros virtuales y tenerlos en el dispositivo sin necesidad de comprar el físico beneficia al medio ambiente, al parar (en una pequeña porción) la tala de árboles.
Magnates de las industrias más grandes del mundo también tienen diversas opiniones respecto a esta disputa:
«A los periodistas les encanta escribir y decir que estamos asistiendo a la muerte del libro, como si fuera el fin de una civilización. Genera titulares impactantes y atractivos como: ¿El libro está a punto de desaparecer? Pero uno camina por una feria como esta y se pregunta si será posible que eso ocurra… Quizás esto sea la agonía y no lo estemos viendo. Pero nadie puede predecir el futuro», dijo Thompson con ironía, y luego fue contundente: «El periodista que dice que el libro físico cae no sabe de qué está hablando. No veo el fin del libro, sino la extensión de este para siempre».
Bill Gates anunció que «el libro ha muerto».
Jeff Bezos, fundador de Amazon.com, lanzó Kindle y señaló que, mediante este nuevo lector electrónico de libros, «el libro ingresó en la era digital». Comenzó, entonces, otro debate: ¿El libro de papel será reemplazado por medios electrónicos?
Pueden haber tantas respuestas a estas preguntas, pero todas van a ser inciertas.
Quizás el libro impreso sobrevivirá junto a su primo digital y la tecnología está ayudando a los editores y vendedores a llegar a nuevas audiencias y encontrar nuevas maneras de contar historias, o quizás la tecnología va a destrozar la tradicional manera de leer, olvidando el papel y dándole la bienvenida a las pantallas.
Por: Rafaela Petacci