El director Ariel Rotondo implementó y creó un llamativo sistema escolar basado en proyectos, logros y trabajo en equipo. Gracias a este, pudo lograr la mejoría de la educación en Santa Teresita.
Todo surge en 2017, cuando en el acto protocolar de graduación del Instituto Superior Estrada, donde Ariel es director, se comenzaron a mencionar y a elogiar los nombres de los graduados, pero también se nombraron en particular a aquellos alumnos los cuales no habían terminado su camino educativo. “Ver los ojos llorosos de muchos chicos que en ese momento se daban cuenta de que en cinco años habían perdido a más de la mitad de sus compañeros fue algo que nos movilizó y marcó mucho en la escuela”, fueron las palabras del director luego de recordar el momento vivido.
Entonces es aquí cuando, luego de estas situaciones y vivencias personales del mismo director, nace su idea de lograr disminuir el abandono escolar, estudiando a los alumnos, a las metodologías propuestas para promover de año tradicionales y al sistema educativo.
Cuestionándose y diferenciándose de este último. “Propuse terminar con las pruebas escritas, las clases magistrales y las calificaciones tal como las conocíamos y empezar a trabajar en equipo con un sistema de avance basado en los logros de los estudiantes. Empezamos a pensar que cada chico era una escuela en sí y que teníamos que estar atentos a la trayectoria de cada una de ellas”, sentenció Rotondo.
¿Cómo funciona su sistema?
Su método, o mejor dicho sistema de educación, propone que los chicos del Instituto Superior Estrada trabajen en los que se llaman “Módulos para el aprendizaje”, espacios en donde los alumnos comparten y trabajan en equipo por proyectos relacionados con ciertas materias y contenidos.
¿Cómo se evalúa?
Su forma de calificar está dividida y es a través de cuatro niveles de logros: en el primero, los estudiantes necesitan ayuda para alcanzar los objetivos; en el segundo, los alcanzan gracias al acompañamiento de otro; en el tercero, pueden solos y, en el cuarto, además de alcanzar solos los objetivos, ayudan a los demás a hacerlo.
Según el mismo director, su sistema hace que el trabajo en equipo retroalimente al proceso de aprendizaje y es allí donde surgen las calificaciones.
Si bien Rotondo entiende y aclara que este sistema sería una imposibilidad adaptarlo a todo el sistema educativo actual, su situación cuenta con un contexto distinto, puesto que en Santa Teresa (Localidad donde reside), “El Estrada” es la única escuela secundaria del lugar y sus niveles de deserción escolar preocupaban a los locales, hasta que el trabajo de Rotondo y su equipo empezó a dar frutos.
Los datos del proceso explican que “En un primer momento fue disminuyendo la cantidad de chicos que abandonaba, después la cantidad que repetían y antes de la pandemia ya habíamos logrado que ningún chico repitiera y que todos terminaran”, según dijo el director.
Terminó una de sus charlas sentenciando que tanto para él como para sus pares “su objetivo principal es que todos los chicos estén en la escuela, que aprendan a su ritmo y puedan ser felices y disfrutar del lugar y del momento en el que están”.
Verdaderamente aplaudo y apoyo a esta iniciativa tan comprometida con la educación que tuvo Ariel para que los jóvenes puedan seguir sus estudios y lograr, mediante el buen camino, educarse, formarse y ser buenas personas con un gran futuro.
“La educación no cambia al mundo, cambia a las personas que cambiarán al mundo”
-Paulo Freire
Por: Maximo Torrens