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EDUCACIÓN

La educación técnica y su injusto ingreso a la universidad

Como se relató en diversos artículos, es de público conocimiento la importancia de las secundarias técnicas en cuanto a la formación como estudiante y todas las ventajas que eso conlleva. No obstante, fui espectadora de una problemática digna de destacar.

El ingreso a una facultad de ingeniería es conocido por su complejidad a la hora de cursar la carrera. Siendo estadísticamente un 30% de la comisión que llega a graduarse.

Lógicamente, los chicos que provenimos de un secundario con bachiller, precisamos de antemano formarnos en conocimientos básicos que carecemos, como física, matemática y química. Sin embargo, los técnicos en su mayoría, no padecen esta problemática por su estricta formación durante el nivel secundario.

Durante todo el proceso de aprobar el seminario (etapa de cursos y exámenes para ingresar), se deja muy marcada esta división entre egresados de escuelas técnicas y egresados con bachiller.

Vamos a hacer énfasis en el Instituto Politécnico Superior. Que, por razones desconocidas a docentes de educación terciaria de ciencias exactas, les genera rechazo graduados de dicha institución. Llegando a rebajar a alumnos por simplemente ser técnicos y desmereciendo su formación académica por no presentar dudas sobre el temario. Señalándolos de egocéntricos y engreídos.

Ahora, ¿Por qué tanto prejuicio? ¿Es el precio que estos chicos deben pagar por el hecho de saber?

Entrando en la duda, si tienen una formación tan buena ¿Por qué deben comenzar de 0 con los conocimientos ya adquiridos? ¿Vale la pena cursar un secundario técnico para luego ingresar a ingeniería?

Según estudios, los estudiantes que mayormente se gradúan son aquellos chicos que deben comenzar completamente de 0, ya que con el tiempo terminan adquiriendo métodos de estudios y una mejor organización de sus tiempos logrando adaptarse al ritmo de la carrera. Mientras que los técnicos debido a que no tienen demasiada dificultad al ingreso, jamás logran generar hábitos de estudio, por la confianza en su primer año de “Esto ya me lo sé”, y cuando por fin llegan a años superiores, no pueden mantener el ritmo, generando que abandonen la carrera.

Desde mi perspectiva, los egresados de una escuela técnica, dado que ellos cursan un año más que el resto para recibirse, se capacitan a un nivel más intenso, atraviesan las prácticas profesionalizantes supervisadas o también conocidas como pasantías, no deberían de ingresar a primer año de ingeniería donde se comienza de 0 lo que ellos ya cursaron el año anterior. Eso únicamente les genera atrasarse en cuestión de tiempo en la carrera y al estudiante técnico no se le exige demasiado. Dada su trayectoria, estos podrían iniciar en segundo año y adaptarse al nivel para generarles esta famosa dificultad de cursar la carrera y que con el tiempo estos no la abandonen por lo desarrollado anteriormente.

Para dar cierre, dejo citado a Alfred North Whitehead “La educación es la adquisición de la técnica para la utilización de los conocimientos”

Escrito por: Gaite Samira