En la actualidad, podemos observar infinidad de casos de estudiantes de la Argentina que, en su trayectoria escolar, principalmente en el nivel secundario, deciden cambiarse de escuela una o varias veces. Es algo a lo que no se le presta demasiada atención, pero que sucede mucho. Además, hace algunos años atrás, este hecho no ocurría de manera tan reiterada.
Esto me llevó a pensar que en este ambiente educativo hay uno o más factores que están generando que sus estudiantes no estén conformes con lo que las mismas escuelas les prometen en comparación con lo que realmente les brindan. Pero… ¿Cuáles son esos factores?
Uno de ellos es la cantidad de discriminación y casos de acoso que se producen dentro de las aulas, situaciones a las que desde hace un tiempo denominamos “bullying escolar”. Si bien es un tema el cual su raíz proviene de la educación que recibe cada estudiante en su casa, son situaciones que se producen en las escuelas repetidas veces, y que no veo mucha preocupación hacia las mismas debido a que en la actualidad se las ve bastante normalizadas, lo cual es algo complemente repudiable.
Otro factor es la insatisfacción tanto del estudiante como de su familia con la escuela. A lo que me refiero es que muchos chicos se trasladan de una escuela a otra debido a la carencia de contenidos por parte del establecimiento educativo. Esto se produce por diversas situaciones. Como, por ejemplo, por las inasistencias de un docente y la falta de un suplente para sustituir las horas de este. Esto hace que los estudiantes se atrasen con los contenidos, lo que les impide seguir aprendiendo. Otro motivo es producido por la baja gestión pedagógica que brindan algunos docentes, como falta de disciplina a la hora de dar clases, falta de autoridad y control hacia los estudiantes y la baja exigencia hacia los mismos.
Otra razón que va muy de la mano con la insatisfacción que comenté anteriormente es la falta de recursos en la institución. Desde un simple mapa del mundo, hasta un elemento tecnológico básico. Si una escuela no cuenta con los elementos indispensables para que un alumno pueda adquirir ciertos conocimientos, la persona no aprende. Sin irnos demasiado lejos, un claro ejemplo son las computadoras, ya que actualmente todo el mundo se mueve en base a la tecnología.
Con esto, quiero llegar a que tanto las escuelas como el sistema educativo argentino en general deberían repensar algunos aspectos e invertir y apostar más por la enseñanza. Como implementar nuevas técnicas para mejorar la educación actual (la cual hace varios años que viene en completa decadencia) o realizar charlas sobre la toma de conciencia acerca de temas cotidianos no tan hablados. También, tener en cuenta las opiniones de los jóvenes estudiantes y realizar actividades las cuales llamen la atención de los mismos.
Basta de excusas, basta de perder más y más tiempo, basta de sólo prometer y no actuar. Deben hacer algo de una vez por todas, traspasar las palabras que fueron dichas alguna vez a la acción.
Por: Federica Raminger