Las industrias contribuyen una parte muy importante en la economía no solo en nuestro país, sino también a nivel mundial. Entre los sectores destacados, se encuentran la agricultura, la industria alimenticia y la metalúrgica. A pesar de constituir actividades muy importantes para el desarrollo, la producción es culpable de generar contaminación de diversos tipos que trae consecuencias nocivas para el medioambiente y la salud.
Esto ocurre debido a los residuos y efluentes generados por las industrias. Puede tener muchas facetas, ya que los residuos pueden contaminar cuerpos de agua, como ríos o mares, y fuentes de agua potable; el aire, mediante la liberación de compuestos tóxicos para el mismo; el suelo, reduciendo su calidad y utilidad por el uso de fertilizantes o herbicidas tóxicos; y nuestra salud.
En cuanto a la intencionalidad de la contaminación, en algunos casos el vertido de desechos sí es intencional; las fábricas lo ocultan y evaden las consecuencias por distintas causas. Sin embargo, en otros, es accidental, por falta de conocimiento o información, situaciones que exceden nuestro control o un mal manejo de los recursos.
¿Por qué causas se da?
En general, las diversas causas son:
-Crecimiento no planificado de las zonas industriales.
-Falta de políticas de control de desechos.
-Tecnologías obsoletas.
-Utilización de químicos tóxicos o peligrosos
-Procesos que culminan en la liberación de contaminantes.
-Falta de un plan de tratamiento de residuos.
-Extracción y vertido de minerales nocivos.
-Derrames de petróleo.
-Almacenamiento incorrecto de productos o residuos.
En nuestro país, estudios de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad Nacional de Rosario (UNR) informaron que solo el 10% de los de los desechos generados por las industrias son tratados correctamente. Lo cual quiere decir que, de las 12 millones de toneladas de residuos generadas el año pasado, en 2021, solo fue tratada 1 millón aproximadamente.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Se ha dado en reiteradas ocasiones y lugares que los residuos enturbien los destinos y arruinen irrevocablemente algunos ecosistemas. A pesar de esto, es un problema que sigue afectándonos y aún no tiene solución.
Actualmente, hay multas y sanciones con el fin de evitar esto. Pero el problema es que, como se dijo anteriormente, el sector industrial es una actividad necesaria para la sociedad que no se puede detener; desarrolla bienes y servicios, genera puestos de trabajo e influye, por ende, en la economía. Entonces, es muy difícil detener por nuestra cuenta este fenómeno.
Queda en manos de los responsables de las empresas industriales cuidar los procesos que forman parte de la producción y su impacto en el entorno. El camino a seguir es que opten por modelos más sustentables; más verdes; que se apoyen en la comunidad y no destruyan para seguir creciendo. Busquemos industrias que quieran disminuir el daño generado y realmente comprometerse con el medioambiente.
Por: Amaya Ariana