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MEDIO AMBIENTE

La ciencia como aliado medioambiental

En el artículo de hoy, quiero investigar y reflexionar sobre un tema bastante presente en la sociedad en lo que respecta al medioambiente: la ciencia. Hablamos todo el tiempo con cifras, datos y estadísticas brindados por la ciencia en cuanto a temas como fenómenos climáticos, fuentes de contaminación, manejo de recursos, problemas y soluciones.

Los especialistas se encargan de hacer llegar esta información al público mediante la divulgación científica, para dejar en claro las posibles problemáticas encontradas, sus raíces, y las alternativas que se pueden tomar en consecuencia. No sólo las ciencias naturales se encargan de esta temática, sino también las ciencias humanas, las ingenierías, la tecnología, la salud y la educación. Todas contribuyen en cierta medida al desarrollo y utilización de los recursos y la preservación de los mismos en nuestro beneficio. Por poner un ejemplo, quienes se sienten afines a la problemática medioambiental seguramente recuerden alguna charla o actividad dada en el ámbito escolar referente al mismo. Lo mismo sucede en los demás casos.

En el contexto actual, la relación medioambiente-ciencia busca lograr la preservación de recursos y fauna del planeta, así como asimilar impactos negativos o positivos de los avances tecnológicos y cómo manejar los mismos. La idea a la que se apunta es el desarrollo sostenible.

Sin embargo, si bien la ciencia y la tecnología permiten transformar, todo tiene dos caras y, así como puede ser positivo, también puede ser negativo. Son algunos avances científicos los que han traído algunas de las actividades más contaminantes y nocivas de las industrias (como testeos o actividades que deriven en desertificación de suelos o contaminación de aguas, afectando distintas especies).

Aún así, esto fue dicho anteriormente; la información y el manejo de recursos puede ser tanto positivo como negativo. Por lo tanto, el culpable de estas actividades no es la ciencia, sino el uso dado a las mismas y los parámetros ambientales no respetados.

Entonces, la ciencia definitivamente es un aliado medioambiental, sobretodo en estos tiempos. Estudia la relación entre humanos y naturaleza para sacar lo mejor de la misma. Cosa que es posible, y esto nos lo demuestran diversos proyectos que se llevan a cabo en distintas ciudades con objetivos ecológicos; proyectos para prevenir inundaciones, de reutilización y reciclaje de plásticos, hasta proyectos de siembra, expansión o cuidado de los ecosistemas.

No hay campo donde no se aprecien los beneficios que trae la ciencia cuando es utilizada con un fin concreto. Lo que nos demuestra una vez más que los cambios y las soluciones están al alcance de nuestra mano, y lo único que resta es tener la voluntad de aplicarlos.

Por: Ariana Amaya