Hoy en día, con la disponibilidad de tantas aplicaciones en nuestros teléfonos celulares, tanto en redes sociales como en plataformas musicales, lo más común es que algún amigo, familiar o conocido te diga que tiene algún artista con el que está obsesionado con su música, como yo lo estoy desde que me senté a escuchar a Kendrick Lamar Duckworth.
Kendrick es un artista de 37 años que nació el 17 de junio de 1987, en Compton, California. Teniendo una extensa y maravillosa carrera musical, se lo considera, para muchos, el mejor rapero de la historia. Pero, ¿esto por qué?
K-Dot inició su carrera lanzando música en forma de mixtapes, lo cual lo ayudó a desarrollar su potencial y darse a conocer en la industria musical. Al tiempo, firmaría un contrato con “Top Dawg Entertainment”, sello discográfico con el cual iniciaría su carrera y seguiría vigente a día de hoy, donde sacó varios discos de estudios, de los cuales hablaré ahora.
Nro. 1: su primer proyecto de estudio fue “Overly Dedicated”, lanzado en el año 2010. Este disco de 12 canciones, que contó con colaboraciones con Jhené Aiko, ScHoolboy Q, entre otros, no tuvo una repercusión enorme, pero sí la suficiente para saber que se trataba de una gran promesa del hip-hop.
Nro. 2: luego, en el año 2011, se dio a conocer uno de sus proyectos más interesantes, donde Kendrick logró ganar renombre en la industria y demostrar que había nacido para ser un verdadero rapero. Su segundo disco, titulado “Section.80”, contaba historias de su barrio y lo difícil que fue la vida pobre en los Estados Unidos. Este disco no tiene colaboraciones con grandes nombres, pero sí posee una buena elaboración en letras y bases.
Nro. 3: obra maestra del género para muchísimos artistas. Un disco que no se le puede hacer skip a ninguna canción. Señoras y señores, estamos hablando de “Good Kid, m.A.A.d City”. Lanzado en 2012, con producciones que cualquier amante del hip-hop soñaría, como lo es la de Dr. Dre, JAY-Z, Jay Rock y demás, este disco de Kendrick fue, sin dudas, uno de sus mejores proyectos musicales.
Nro. 4: “Every Nigga is a star”, frase inspiradora para muchos, ¿no? Señores, están a punto de presenciar una mezcla de rap y jazz, elogiada por todo aquel amante de la música: lucha contra el racismo, temas crudos de adicciones al alcohol, canciones de amor propio como “I”. Hagan espacio porque entra el disco con las mejores producciones del siglo; “To Pimp A Butterfly”. Lanzado en el año 2015, sin colaboraciones con artistas y productores de gran calibre, excluyendo la del rapero Snoop Dogg en la canción “Institutionalized” o la de Pharrel Williams en “Alright”, lograron hacer el álbum que, desde mi opinión personal, tiene los mejores sonidos musicales.
Nro. 5: un disco que pasó sin pena ni gloria; “Untitled unmastered” es un álbum recopilatorio de ocho demos de canciones no utilizadas de las sesiones de grabación de To Pimp a Butterfly.
Tres de estas canciones fueron interpretadas originalmente en programas de entrevistas nocturnos y en los Premios Grammy de 2016, pero nunca se pensó en lanzar las versiones de estudio. Sin embargo, después de la presentación en los Grammy, el jugador de baloncesto profesional LeBron James tuiteó a Anthony Tiffith, director del sello discográfico de Lamar, Top Dawg Entertainment, pidiendo las versiones de estudio. Este álbum fue lanzado una semana después, en el año 2016.
Nro. 6: corría el año 2017. Gente conociendo nuevos artistas emergentes en el género, hasta que se presentó lo que, para mí, es el mejor disco de Kendrick Lamar. Estamos hablando de “DAMN”, con 14 canciones, la colaboración con Rihanna, U2 y ZACARI, lograron realizar un disco en el cual se logra entender perfectamente el mensaje que el artista quiere conectar con su público; temas de fama, humildad, pobreza, anécdotas de vida y demás es lo que logra conformar este proyecto donde se encuentra el sencillo con más reproducciones en la carrera de Kendrick: “Humble”.
Nro. 7: veníamos de varios años sin recibir algún proyecto de Kendrick, hasta que, tras anunciar el nacimiento de su segundo hijo, lanzaría “Mr. Morale & The Big Steppers”, disco donde se tocan temas delicados como la salud mental, la depresión, la paternidad, responsabilidad, la familia y una vez más, la humildad, con su sencillo “N95”. Con canciones como “Count Me Out” y “Father Time”, logra generar un gran mensaje que siento que no tuvo el reconocimiento que se merecía de verdad, sacando alguno que otro éxito en los premios Grammy.
Escrito por: Escobar Mateo