Nuestra Redes Sociales

CIENCIA

Inventos que crean futuros poco impredecibles

Si nos preguntamos qué es el Internet, la respuesta no es tan simple como podríamos pensar. Su presencia global, la infinidad de utilidades que posee y los distintos impactos que tiene sobre cada individuo lo vuelve algo omnipresente.

Sabemos que su presencia reside en el smartphone que tenemos en nuestro bolsillo, en la computadora en la que se escribe este artículo, en la noticia que nos llega desde la otra punta del mundo o en ese mail de spam que recibimos diariamente. No importa la forma con la que se exhiba, el Internet dice presente en muchas de nuestras actividades diarias y ni siquiera nos damos cuenta.

Siguiendo esta línea, debemos entender que el Internet no es ni los aparatos electrónicos, ni las noticias o cualquier ejemplo parecido. Sin embargo, la accesibilidad o utilidad de estos no sería la misma sin él. ¿Qué podrías hacer con tu celular sin Internet? O bien, ¿cuánto tiempo tardaría en llegarnos la información de algo que ocurrió en China?

Ahora que entramos un poco más en contexto, empezamos a vislumbrar la importancia de esta invención en el mundo actual. Si queremos continuar, no podemos pasar por alto su historia: una transición progresiva y, al mismo tiempo, radical, en la que la sociedad implementa una creación de la cual no se conocían sus limitaciones -y que, incluso en la actualidad, difícilmente se conozcan en su totalidad-.

Su origen se remonta a la Guerra Fría, en la cual ambos bloques (Capitalista y Socialista), se embarcaban en un enfrentamiento de desarrollos, compitiendo para ver quién era más poderoso. La innovación en armamento nuclear, las técnicas de espionaje y la carrera espacial son algunos de los tantos ejemplos.

En medio de esto, en la década de los ´60, la Agencia de Defensa Norteamericana crea la Agencia de Proyectos para la Investigación Avanzada (ARPA), considerada como quien asentaría las bases para lo que hoy conocemos como Internet. Entre sus logros, la ARPA conectó computadoras de distintas universidades del país a través de una red descentralizada, permitiendo que, en caso de ataques externos, la red siguiera funcionando.

Luego, en 1970, Ray Tomlinson crea el sistema de correo electrónico, abriendo la utilidad de la red no solo a usos militares, sino también a las universidades y a investigadores. Años después, E.E.U.U. lograría crear conexiones con Inglaterra y Noruega, siendo la primera a escala internacional.

Con la expansión de la tecnología a distintas partes del mundo, otros países comenzarían a desarrollar redes similares a la de ARPA en Estados Unidos. Cuando estos sistemas de red aislados se unifican, es ahí cuando comenzamos a hablar de Internet.

Luego de la implementación del Protocolo TCP/IP, Tim Berners-Lee propone un sistema de gestión de información, al que luego llamaría World Wide Web -mejor conocido como WWW-. En 1991, este sistema sale al público común, permitiéndoles acceder a la información que había en la Web.

Lo posterior a este hecho es aquello que experimentamos constantemente: comprar productos a distancia, leer diarios digitales, acceder a información de manera eficaz, como así también la creación y utilización de las redes sociales, las Fake News, la IA, entre infinidad de otros ejemplos.

Por esto, el Internet -tanto directa como indirectamente- influye en cada actividad que desarrollamos, ya sea a nivel individual como colectivo.

Tal y como la mayoría de las invenciones -por no decir todas-, el Internet repercute drásticamente en distintos ámbitos, como el tecnocientífico, social, cultural e histórico. Estos modifican, de una forma u otra, la vida cotidiana de una persona.

Basta con mirar a su alrededor y apreciar los objetos que usamos diariamente. El televisor, el termo con el que ceban mates, el fuego que utilizan para cocinar: todos producto de arduas investigaciones, descubrimientos azarosos e individuos que buscaron su utilidad. Miles de historias detrás de cada invención.

Ahora bien, ¿qué hace resaltar al Internet entre tantas invenciones a lo largo de la historia? ¿Es más o menos importante que el resto?

De la misma forma que nos cuesta imaginar el mundo actual sin Internet, lo mismo nos pasaría si quisiéramos pensar la sociedad actual sin, por ejemplo, la electricidad, la rueda o el fuego. Cada invención tiene un efecto distinto en nuestras vidas, lo cual no hace más o menos importante a cada una.

Si, por otro lado, buscamos entender por qué el Internet tiene esta influencia sobre cada individuo, debemos entender que esta invención es relativamente novedosa. El Internet accesible al público general no tiene ni 30 años, lo que lo convierte en un millennial dentro de las invenciones.

Este factor no es para nada menor. Un invento con las características y versatilidades propias del Internet tiene un gran espectro de utilidades, de las cuales quedan muchas por descubrir. Su influencia masiva en la actualidad es producto de esto último.

El fin del Internet como uno de los recursos centrales de la sociedad es aún incierto. Lo que sí podemos entender es su gran predominio en el vivir de cada individuo, brindando herramientas de formas que ni siquiera somos capaces de vislumbrar.

Escrito por: Dorsch Santiago