
El pasado 23 de febrero, el 83% de los alemanes elevó su voz en las elecciones federales. Friedrich Merz, candidato de la Unión Demócrata Cristiana (CDU, por sus cifras en alemán), se encamina a ser el próximo canciller alemán, tras haber obtenido el 28.6% de los votos. Digo que se encamina ya que, a pesar de haber sido el candidato que más votos reunió, no alcanzó la mayoría absoluta. Esto significa que necesitará formar una coalición con otros partidos para poder así lograr dicha mayoría y formar el nuevo gobierno.
¿Cómo le fue a los otros partidos? Estos comicios fueron, sin lugar a dudas, históricos. Por un lado, el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) se consolidó como segunda fuerza política, al casi duplicar sus votos obtenidos en las elecciones de 2021. Por otro lado, el partido de izquierda también duplicó sus votos respecto a 2021 y volverá a tener representación en el Bundestag.
Además, el Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller Olaf Scholz obtuvo uno de sus peores resultados en unas elecciones federales, cayendo de un 25.7% a un 16%. Esto claramente refleja el descontento de la población con Scholz, sumado a que había perdido la confianza del Parlamento frente al colapso de su alianza de gobierno. Por estos motivos, tuvo que adelantar las elecciones y, con este resultado, se convertirá en el primer canciller en 50 años en no ser reelecto.
En la foto, podemos observar qué partido político ganó en cada distrito de Alemania. Lo que es siempre interesante, no importa la temática del mapa, es que siempre se puede observar una diferencia entre las ex-Repúblicas Federal y Democrática Alemanas. En este ejemplo puntual, podemos observar cómo la mayoría de la República Federal votó a favor del CDU, mientras que la República Democrática se manifestó a favor de AfD. La división, hace un tiempo atrás real, se sigue manifestando. Lo mismo ocurre con Berlín: la parte oriental eligió al mismo partido que la RFA, mientras que en la parte al oriente del Muro ganó el partido de Izquierda.

Ahora bien, con quién formará una coalición de gobierno la CDU es un gran interrogante. Si bien en los papeles el AfD es una buena opción (ya que obtuvo un 20.8% de los votos), Merz negó toda posibilidad de negociar con dicho partido, debido a que tienen “puntos de vista fundamentalmente diferentes, por ejemplo en política exterior y cuando se trata de la Unión Europea, la OTAN y el euro”. Según el medio alemán DW, una alianza con el SPD y los Verdes es muy probable que se concrete en el corto plazo.
Tras estos comicios, parece que el CDU volverá al poder tras cuatro años. Fue justamente Scholz y el SPD quienes cortaron la hegemonía de dicho partido, tras la decisión de Angela Merkel de no presentarse a la reelección como canciller tras el fin de su cuarto mandato. Estas cuatro administraciones la convirtieron, junto a Helmut Kohl, en el canciller con más tiempo en la oficina, llegando ambos a los 16 años ininterrumpidos ocupando ese cargo. Al contrario de Merkel, muchos consideran que Merz representa un “giro a la derecha” dentro de la CDU, un partido político considerado de “centro-derecha”.
Para terminar con el artículo, las prioridades del nuevo canciller son claras. Por un lado, va a buscar que la Unión Europea se fortalezca para poder “independizarse” de Estados Unidos, ya que el interés de este país en Europa está “claramente disminuyendo”. Así mismo, va a buscar que Alemania vuelva a ocupar una posición importante a nivel internacional y que se consolide, junto a Inglaterra y Francia, como los países más importantes de Europa.
Por otro lado, también va a buscar tomar medidas para calmar la creciente inseguridad de los alemanes respecto a Rusia. Una de estas es formar, junto a los dos países mencionados anteriormente, un “paraguas nuclear europeo” que reemplace las garantías atómicas estadounidenses y de la OTAN. Frente a una posible escalada de las agresiones en Ucrania, esta propuesta no es del todo alocada.
Escrito por: Cáceres, Matías