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Elecciones en Santa Fe: cambio en la provincia, pero continúa la incompetencia en Rosario

Durante la jornada del domingo, se llevaron a cabo los comicios en la provincia de Santa Fe, que dejaron varias noticias importantes para resaltar. Una de las más importantes fue el amplio triunfo del opositor Maximiliano Pullaro sobre Marcelo Lewandoski, el candidato del actual gobernador. Además, El actual intendente, Pablo Javkin, venció con lo justo a Juan Monteverde, y el candidato a gobernador del liberalismo superó por poco el 6%, aún cuando Milei había ganado la provincia en las legislativas.

En lo que tiene que ver con la elección a gobernador, hay muchos puntos a desglosar. En cuanto a Unidos Para Cambiar Santa Fe, el sello santafesino de Juntos por el Cambio, es importante remarcar que, a pesar de que Pullaro venció por un amplio margen a Lewandoski, cayó en un 5% en su cantidad de votos respecto de las PASO. Esto puede deberse a dos motivos: el primero de ellos, a la desviación del voto del histórico Partido Socialista, que decidió ser parte de una coalición que apoya la candidatura de una dirigente de derecha, teniendo a Mónica Fein como precandidata dentro de la interna de Unidos, en la que quedó última, obteniendo un 8% del total de los votos. En este sentido, se puede vaticinar con que parte de su electorado se decantó por no votar a Maxi Pullaro y elegir a un candidato más afín a su ideología. Por otra parte, podemos pensar que algunos votantes de Carolina Losada prefirieron no votar a Pullaro, su rival en una feroz interna, al que Losada había acusado de “transar con los narcos”. Teniendo en cuenta el 2% de crecimiento del peronismo y el 3.5% del candidato libertario, lo más probable es que un porcentaje del voto a Fein haya virado al peronismo y parte de los votantes de Losada se hayan decantado por el candidato libertario.

Por otro lado, resulta fundamental volver a hablar de la caída en el porcentaje de votos de los candidatos liberales en las elecciones provinciales, sin el apoyo de Javier Milei. Si bien este candidato obtuvo el 35.19% en las elecciones presidenciales del 13 de agosto, el candidato a gobernador por la línea “Viva La Libertad”, Edelvino Bodoira, obtuvo solo el 6.5% de los votos. Esto es una nueva demostración de que el fenómeno Milei es un fenómeno personalista y que no se traduce en votos para los candidatos a gobernador liberales si estos no están en la misma boleta que “El León”

Por último, debemos hablar de la elección en la ciudad de Rosario donde, a pesar de que vienen de 4 años de crecimiento de los turbios negocios inmobiliarios, de falta de obras públicas, de deterioro de los transportes públicos, de ausencia de políticas ambientales respecto al río Paraná y fundamentalmente, de aumento de la inseguridad y el narcotráfico, los rosarinos eligieron nuevamente a Pablo Javkin, el actual intendente de Rosario.

Esta elección tuvo un condimento particular, y es que, a pesar de ser una elección general, esta funcionó como un balotaje, ya que fueron dos los candidatos que llegaron a esta instancia: Pablo Javkin, representando al “ala dura” de Juntos por el Cambio, y Juan Monteverde, el candidato de Ciudad Futura, un partido rosarino fundado por él, quien había vencido en las internas al candidato del peronismo tradicional.

Esta especie de balotaje terminó con un 51,74% a favor de la continuidad del actual intendente, mientras un 48.26% de la población votó por un cambio, representado por Juan Monteverde.

La reflexión que nos deja la elección en Rosario es que existe una forma diferente de hacer política, que un 48,2% de los rosarinos eligieron. A pesar de haber competido en coalición con el peronismo, Juan Monteverde es el ejemplo de que la política puede ser diferente, donde no se continúen utilizando las mismas etiquetas y se construyan las alternativas desde abajo para arriba, teniendo como centro de los proyectos a los ciudadanos y dejando de lado a las estructuras tradicionales. Así mismo, cabe considerar que, si bien parece que la sociedad argentina está cansada de la política tradicional, a veces las formas alternativas no son del todo bien vistas y algunos cambios terminan no siendo posibles.

Por: Tomás Ingoglia