El pasado 27 de noviembre, despertó de su largo descanso de 40 años, el volcán activo más grande que hay en el mundo, el Mauna Loa, situado en Hawái, Estados Unidos.
Para inmensificar y dejar en claro la majestuosidad del Mauna Loa, hablemos un poco de números y geografía. El volcán se sitúa en la Isla de Hawái y comparte suelo con los volcanes Hualalai, Kilauea y el Mauna Kea. Su superficie abarca unos 5271 km2, siendo esto la mitad del área de la isla donde se encuentra ubicado. Otro dato a tener en cuenta es que su altura llega a los 4169 metros sobre el nivel del mar. Eso sí, si tomamos en cuenta que su base se encuentra debajo del mar, podríamos decir que el Mauna Loa supera a cualquier montaña en la Tierra, contando con una altura de 9170 metros.
¿Cuál fue la última erupción registrada?
Se estima que el Mauna Loa estuvo en erupción desde hace mas de 700.000 años hasta el 24 de marzo de 1984, donde se pudo observar su última erupción hasta el pasado mes de noviembre. Por suerte, de las 33 veces que hubo actividad en este volcán, nunca hubieron grandes daños; solamente en 1926 y 1950 se destruyeron algunas pequeñas aldeas, pero sin pérdidas humanas.
¿Cuál fue el motivo de su regreso?
Según la vulcanóloga de la universidad de Portsmouth en Reino Unido, Carmen Solana, existe un “punto caliente” desde el cual han estado brotando columnas de magma que afectan al Mauna Loa y a sus volcanes vecinos. La existencia de este punto puede ser debida a la descomposición de material radioactivo sobre el manto terrestre. Además, explica que cuando el volcán entra en erupción, la lava brota sobre la caldera, llamada Mokuaweoweo, la cual cuenta con un área de 15 kilómetros cuadrados y con una profundidad de 180 metros.
También se han hecho declaraciones por parte de los habitantes y los trabajadores del “Hawaii Volcano Observatory”, quienes dicen que la erupción no los tomó por sorpresa debido a que el aumento de movimientos sísmicos y la deformación de la tierra a principios del mes de septiembre eran indicios de que bajo tierra se estaba acumulando gran cantidad de magma.
¿Qué riesgos trae la erupción?
Afortunadamente, el Mauna Loa es distinto a muchos otros volcanes, ya que sus erupciones no suelen ser explosivas ni devastadoras, según el profesor de Geofísica de la universidad de Leeds en Reino Unido. Al mismo tiempo, añade que los flujos de lava avanzan a un ritmo lento y hacia el noreste, donde no se encuentran las ciudades más cercanas.

Esta es la imagen que subió el HVO en su página oficial, donde podemos ver como el flujo de lava sale de la caldera y fluye hacia el noreste por distintas fisuras generadas en la tierra.
El verdadero problema podría ser los gases tóxicos emitidos del volcán, como el dióxido de azufre y el cloro los cuales, al entrar en contacto con la humedad del aire, producen la famosa niebla volcánica, que puede traer problemas respiratorios e irritación de ojos. Por ello, las autoridades de Hawái recomiendan suspender algunas actividades al aire libre y permanecer en sus casas con las ventanas y puertas cerradas, además de estar preparados aún siendo mínima la posibilidad de que ocurra alguna catástrofe debido a un imprevisto.
Sin embargo, todo parece estar completamente controlado y según residentes, científicos y turistas, no hay que temer, sino lo contrario: hay que aprovechar este suceso que no pasa todos los días y usarlo para disfrutar las grandes imágenes que nos deja, documentarlas y aprender del comportamiento de los volcanes, sobre todo cuando hablamos del más grande del mundo.
Por: Dubini Enzo