Luis Caputo y Santiago Bausili brindaron una conferencia de prensa el viernes por la tarde luego del cierre de la rueda. Como ya es sabido por los actores del Mercado, que el Ministro de Economía y el Presidente del BCRA den una conferencia juntos un viernes después del cierre del mercado es una señal clara de que las medidas que se van a anunciar van a ser fuertes, y mucho.
Sin embargo, lo que parecía que iba a ser un anuncio de shock sobre el rumbo económico terminó siendo un error fatal de comunicación y visión de lo que pide el mercado. Primero, comenzaron con su monólogo conocido desde hace ya varios meses: no se toca el crawling peg del 2%, sigue el 80/20 en el CCL, el equilibrio fiscal no se negocia, etc.
Luego, dieron los únicos anuncios que se podrían calificar como “reveladores”: anunciaron una reunión con los Bancos para delinear una resolución en cuanto al tema de los PUTs (opciones de venta), y explicaron cómo se va a manejar la nueva tasa de referencia que va a tener la economía.
En primer lugar, comentaron cómo se va a encarar el problema de los PUTs que poseen los bancos y que pueden ejercerle al BCRA. En el caso de que así sea, se harían de una montaña de pesos capaz de desestabilizar por completo el programa económico, por lo que, obviamente, el Gobierno necesita resolver ese problema. Por otro lado, comunicaron que la nueva tasa de referencia (que antes fue la de LELIQS, y hasta ahora la de Pases Pasivos) va a estar dada por un nuevo instrumento llamado “Letra de Regulación Monetaria”, la cual va a ser emitida y pagada por el Tesoro Nacional, pero estará garantizada por el BCRA, y usted se preguntará: ¿Qué significa toda esta ingeniería financiera que hace el Gobierno de pasar deuda de un lado a otro?
Bueno, en principio, este pasaje de la deuda del BCRA al Tesoro tiene como objetivo limpiar y sanear el balance del BCRA, que, como ya sabemos, es el principal tema a resolver por el Gobierno. La otra pregunta es: ¿Cómo pagará el Tesoro esta deuda si no es capaz de emitir pesos? Desde el vamos, lo que deberán hacer es ajustar aún más el gasto o aumentar los ingresos (poco probable, debido a la promesa de no subir impuestos) para conseguir superávit primario y así lograr pagar los intereses de esta nueva deuda. En el caso de que no consigan superávit, estas letras estarán garantizadas por el BCRA. Eso implica que si el Tesoro no puede pagar, el BCRA emitirá pesos para cubrir esa obligación, lo que le quita a estos instrumentos ese riesgo de impago que tiene el Tesoro.
Toda esta explicación fue la que dieron Caputo y Bausili, buscando generar confianza. Sin embargo, estos anuncios le dejaron un gusto a poco al mercado, que esperaba algún comunicado sobre la salida del Cepo o una línea de previsibilidad sobre el rumbo de la política económica.
Por ello, el lunes a primera hora los bonos y las acciones amanecieron con una fuerte baja y los dólares (MEP, CCL y Blue) al alza, manifestando el descontento del mercado ante la expectativa que generó la conferencia del viernes y la posterior debilidad de los anuncios económicos de Caputo y Bausili.
Es pertinente destacar una frase del economista Leandro Zicarelli para comprender el por qué de esta reacción a la baja del mercado: “Los mercados votan, pero no militan”.
Esta semana, se vio claramente cómo el mercado le marcó, de manera brusca, la cancha a un Gobierno al que claramente apoyó en las elecciones y en el primer semestre del año.
Escrito por: Varela Álvaro