
En un giro polémico, el Gobierno de Javier Milei ha decidido desfinanciar diversas áreas de la investigación científica en Argentina, afectando a sectores claves como agroindustria, minería, energía, salud, economía del conocimiento y proyectos sobre medio ambiente, cambio climático y ciencias sociales, que pierden apoyo estatal. Esta medida, a través de la Resolución 10/2025, ha generado un profundo rechazo en la comunidad académica nacional e internacional, que advierte sobre sus graves consecuencias para el futuro de la ciencia y la tecnología en el país.
Desfinanciamiento selectivo: ¿Qué se pierde?
Esto significa que muchas investigaciones nacionales, que abordan cuestiones esenciales como la sostenibilidad ambiental y el análisis de problemas sociales, perderán apoyo estatal.
Ciencias sociales
Argentina es reconocida internacionalmente por su contribución al estudio de las ciencias sociales, que abordan cuestiones fundamentales como la pobreza, la desigualdad y la justicia social. La eliminación de fondos para este campo implica un retroceso en la comprensión y solución de problemas sociales esenciales.
Cambio climático y medio ambiente
En un contexto global donde los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes, la falta de financiamiento para investigaciones ambientales pone en peligro el estudio y desarrollo de soluciones a problemas como la deforestación, la pérdida de biodiversidad y los desastres naturales. Estas investigaciones son clave para la creación de políticas públicas que protejan el medio ambiente y promuevan la sostenibilidad.
Industrias alternativas y nuevas tecnologías
Áreas de investigación que exploran nuevas tecnologías, la transición energética y soluciones innovadoras en distintos sectores industriales también han sido excluidas. Esto podría frenar el avance hacia una economía más verde y sostenible, que sea menos dependiente de los recursos tradicionales como los combustibles fósiles.
Investigaciones de salud pública
Aunque la salud sigue siendo una prioridad, los recortes en otras áreas de investigación podrían afectar indirectamente a la salud pública, especialmente en lo que respecta a estudios vinculados al impacto ambiental en la salud humana, y el desarrollo de nuevos tratamientos o tecnologías.
El rechazo de la comunidad académica y sindical
A través de un comunicado conjunto, la Federación de Docentes Universitarios (FEDUN), la Federación de Sindicatos Universitarios de América del Sur (FESIDUAS) y la Federación Latinoamericana de Trabajadores Científicos (FEDLATCI), expresaron su enérgico repudio a la Resolución 10/2025. Según los sindicatos, la medida representa un «ataque directo» a la investigación científica, que desmantela la estructura nacional de ciencia y tecnología. Además, alertan sobre un grave retroceso en las políticas públicas de ciencia y tecnología, clave para el desarrollo sostenible del país.
Impacto en los investigadores y en el futuro de la ciencia
La resolución no solo afecta a los proyectos científicos, sino que también pone en peligro la estabilidad laboral de miles de investigadores, quienes podrían quedar sin recursos para continuar sus investigaciones. Las federaciones denuncian que este ajuste generará «graves consecuencias laborales y profesionales» para los trabajadores de la ciencia y la tecnología en Argentina. Al mismo tiempo, la medida crea incertidumbre al permitir la renegociación o rescisión unilateral de convenios ya aprobados, lo que genera un clima de inseguridad jurídica para investigadores e instituciones científicas.
Sectores estratégicos: agroindustria, energía y minería, excluyendo temáticas clave
El Gobierno justifica este recorte de financiamiento como una forma de alinear la investigación científica con los intereses estratégicos del país. No obstante, el Plan Estratégico 2024-2025 está centrado en áreas productivas como la agroindustria, la minería y la energía, mientras que temas cruciales como el cambio climático y las ciencias sociales son excluidos. Los sindicatos han señalado que esta reorientación de la política científica podría generar un retroceso en el desarrollo de soluciones a los problemas más urgentes del país, como la crisis ambiental y social.
Un llamado a la defensa de la ciencia y la tecnología
Frente a este ataque al sector científico, las federaciones han hecho un llamado urgente a la sociedad y a la comunidad científica para que se mantengan alerta y movilizados en defensa de la ciencia y la tecnología como pilares fundamentales del desarrollo nacional. La desfinanciación de áreas clave no solo pone en riesgo el futuro de la ciencia en Argentina, sino que también compromete la capacidad del país para abordar los desafíos globales que enfrenta en términos de sostenibilidad, justicia social y cambio climático.
Escrito por: Monzón, Kevin