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CIENCIA

El arsénico en el agua: un veneno invisible

El arsénico en el agua: un veneno invisible

En Argentina, la contaminación por arsénico en el agua es una problemática de gran envergadura que afecta a millones de personas. El arsénico, presente de manera natural en la corteza terrestre, se disuelve en el agua a través de procesos geológicos y actividades humanas como la minería y la agricultura. Esta contaminación es conocida como Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE) y puede tener graves consecuencias para la salud.

Impacto en la salud

El consumo prolongado de agua contaminada con arsénico puede causar serios problemas de salud, incluyendo cáncer de piel, vejiga y pulmón, enfermedades cardiovasculares, y daños en los riñones. Estas patologías no son evidentes de inmediato, lo que dificulta la detección temprana y el tratamiento adecuado.

“Hay dos escenarios. Uno es cuando los altos niveles de arsénico se dan en grandes centros urbanos, donde la distribución del agua está centralizada. Ahí es más sencillo porque, previo a la distribución, se le hace un tratamiento de potabilización y solo hay que intercalar un módulo para eliminar el arsénico. Muchas ciudades ya instrumentan estos dispositivos. El otro escenario es más complicado y es cuando se da en localidades con pocos habitantes que no tienen red centralizada de distribución, como poblaciones rurales y asentamientos de pueblos originarios. Ahí la solución debería pasar por la provisión de dispositivos domiciliarios de potabilización”, explica Stripeikis.

Mapa del arsénico

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El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) ha desarrollado un mapa de arsénico que monitorea y visualiza la contaminación en diversas regiones del país. Este proyecto colaborativo permite a los ciudadanos enviar muestras de agua para su análisis, creando una base de datos accesible y actualizada. Según el mapa, aproximadamente el 70% del territorio argentino está afectado por niveles de arsénico superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Quienes deseen enviar su muestra, pueden llenar este formulario y acercarla en una botella plástica chica de agua mineral a Iguazú 341, CABA.

Iniciativas de concienciación

Fundaciones como Aguas, que desde 2016 en Argentina brindan soluciones a la problemática del acceso al agua para consumo humano, y Huerta Niño, que hace más de 20 años ayuda a aliviar a la malnutrición en comunidades de todo el país, están trabajando arduamente para concienciar a la población sobre los riesgos del arsénico en el agua. Realizan talleres en escuelas y comunidades rurales, enseñando a detectar y reducir la exposición a este contaminante. Además, promueven el uso de filtros de agua caseros y soluciones tecnológicas para eliminar el arsénico.

Soluciones tecnológicas

El desafío de eliminar el arsénico del agua presenta diversas complejidades debido a su dispersión natural y la variabilidad en las concentraciones. A pesar de esto, existen varias soluciones tecnológicas que se han desarrollado para abordar este problema de manera efectiva:

1. Filtración doméstica y comunitaria

Una de las soluciones más accesibles es el uso de filtros de agua a nivel doméstico y comunitario. Estos filtros están diseñados para eliminar el arsénico del agua antes de su consumo. Un ejemplo notable es el filtro creado por el científico argentino Sergio Ferrari, que está siendo probado en comunidades del Chaco y en Dock Sud, Villa Inflamable. Este filtro, que cuesta aproximadamente 300 dólares, se utiliza en perforaciones de agua y ha mostrado ser efectivo en la eliminación del arsénico.

2. Tecnologías de adsorción

La adsorción es un proceso en el cual los contaminantes son atrapados en la superficie de un material adsorbente. Algunos materiales comunes utilizados incluyen alúmina activada, óxido de hierro y carbón activado. Estos materiales pueden ser implementados en filtros para agua potable, y han demostrado ser efectivos en la reducción de la concentración de arsénico.

3. Intercambio iónico

El intercambio iónico es una técnica utilizada para eliminar iones indeseables del agua y reemplazarlos con otros más deseables. Este proceso se utiliza comúnmente en sistemas de tratamiento de agua para remover metales pesados, incluyendo el arsénico. Los sistemas de intercambio iónico pueden ser adaptados tanto para uso doméstico como para sistemas de tratamiento de agua a gran escala.

4. Ósmosis inversa

La ósmosis inversa es una tecnología avanzada de tratamiento de agua que utiliza una membrana semipermeable para eliminar contaminantes. Este método es altamente efectivo para eliminar una amplia gama de contaminantes, incluyendo el arsénico. Aunque la ósmosis inversa puede ser costosa y requiere mantenimiento regular, es una solución robusta para comunidades con acceso a infraestructura de tratamiento de agua.

5. Sistemas de tratamiento centralizado

En áreas urbanas donde la distribución de agua está centralizada, es posible implementar sistemas de tratamiento centralizado, que incluyan módulos específicos para la eliminación de arsénico. Estos sistemas pueden integrar tecnologías como la coagulación-floculación y la filtración granular, proporcionando agua potable segura a grandes poblaciones.

Escrito por: Monzón, Kevin