La ONU, en 2007, declaró el 2 de abril como el Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo. Los principales objetivos de este día son reflexionar sobre esta discapacidad y difundir la importancia del diagnóstico precoz de la misma.
Desde Megáforo, celebramos este día, por lo cual vamos a tratar aspectos relacionados al mismo en este artículo.
¿Qué es el autismo?
Los trastornos del espectro autista (TEA) son condiciones complejas del desarrollo que se originan por diferencias en el funcionamiento cerebral. Mientras que algunos individuos con TEA pueden tener causas identificables, como trastornos genéticos, todavía hay ciertos aspectos desconocidos sobre sus orígenes. Se cree que los TEA resultan de una combinación de diversos factores que interactúan de manera confusa y afectan el típico desarrollo de las personas. A pesar de esto, aún queda mucho por descubrir sobre estas causas y el impacto que genera en la vida de aquellos que los padecen.
Primeros años de vida:
Ciertos estudios comprueban que las señales más evidentes en el niño durante el primer año de vida implican los dominios de comunicación e interacción social (la falta de contacto visual o de imitación), mientras que los intereses sensoriales inusuales y comportamientos repetitivos y estereotipados aparecen más tarde, después de los 2 años.
Señales de alarma:
Estas señales se pueden clasificar en 2 tipos:
Hay que tener en cuenta que una señal de alarma no significa necesariamente una perturbación del desarrollo. También se puede tratar de un niño con desarrollo normal, pero con señales transitorias o la reacción del niño a ciertas situaciones ambientales. Se considera que hay riesgo de TEA cuando se observan más de 2 o 3 señales de alarma, con una gran intensidad y frecuencia, además de largos períodos de duración.
Tratamiento
Actualmente no existe un tratamiento estándar, pero sí formas de minimizar sus síntomas y maximizar sus capacidades. Muchas personas con TEA se benefician con el tratamiento, sin importar qué edad tenían cuando recibieron el diagnóstico. Personas de todas las edades y con todos los niveles de capacidad con frecuencia pueden mejorar luego de intervenciones bien diseñadas.
Tipos de terapias:
Cabe recalcar que la información proporcionada se encuentra bastante generalizada; todos somos distintos y cada persona puede presentar conductas y diagnósticos diferentes, por lo que sus reacciones pueden variar. Ante cualquier duda, consulten a especialistas para que los guíen y ayuden.
Escrito por: Petacci Rafaela