Dándole inicio a esta serie de artículos, hoy hablaremos del pensador contemporáneo francés Michel Foucault.
Su nombre resuena fuerte entre los contemporáneos. Su obra dejó marcado campos de la filosofía, sociología y teoría política. Más allá de explorar sus análisis más influyentes, vamos a adentrarnos en su vida cotidiana, su origen, su orientación y, sobre todo, quién era este interesante y provocador pensador.
¿Quién es Michel Foucault?
Nacido un 11 de octubre de 1926 en Poitiers, Francia, desde una temprana edad mostró una pasión única por la filosofía y las ciencias sociales. Su educación y estudios fueron en la École Normale Supérieure de París, donde ya se destacaba del resto como un estudiante brillante.
A lo largo de su vida, exploró distintas experiencias y formas de expresión artística, encontrando una fuerte conexión entre la literatura y la filosofía.
Una muestra de esta conexión es que en sus escritos, a diferencia de otros pensadores, él utilizaba recursos y elementos literarios, sin seguir las convenciones académicas, logrando que este enfoque creativo le permita explorar las ideas de manera más fluida y menos estructurada.
Además de esta forma de expresión artística, hubo otras tales como la exploración de artes visuales, actividad periodística, conferencias, etc., las cuales dejaron marcada la forma de pensar de Foucault, dándonos a entender que él ya era un distinto.
En cuanto a su familia, mantenía estos datos en un ámbito privado y no daba detalles. Se sabe que eran de clase media, su padre era un cirujano exitoso y su madre provenía de familia de médicos.
Su padre fallece cuando tenía apenas 9 años, y en ese poco tiempo logró visualizar cómo se estigmatizaba a la mujer, gracias a que eran una familia muy cerrada, con el típico estereotipo de “papá trabaja” y “mamá se queda en casa”, experiencia la cual a Foucault, a sus pocos años de niñez, también lo dejaría marcado e influiría luego en su percepción de la sexualidad.
Michel siguió manteniendo contacto con su familia, pero su enfoque intelectual y su vida adulta lo llevaron a separarse, en cierto sentido, de sus raíces familiares. Todo esto nos da a entender que el estilo de vida que llevaba su familia de procedencia terminó por influir en la forma que tenía de ver y pensar al mundo, visión que dejará, posteriormente, reflejada en sus escritos.
¿Cómo era su vida cotidiana?
Su día a día podría tildarse como interesante. Si bien su reputación como intelectual era formidable, sus días involucraban largas horas de trabajo pero, al mismo tiempo, le gustaba disfrutar de paseos y caminatas por cafés parisinos, donde encontraba círculos de otros intelectuales y participaba activamente.
Este estilo de vida refleja que Michel estaba en una búsqueda constante de nuevas ideas y experiencias que le sumen a sus análisis.
Dicho estilo de búsqueda de ideas, experiencias y largas horas de trabajo estaban dedicadas a desentrañar las complejidades del poder, la sociedad y la construcción del conocimiento. Su enfoque crítico y su capacidad para abordar una amplia gama de disciplinas han dejado un legado duradero en la filosofía contemporánea y en muchos campos académicos.
Contribuciones y pensamientos destacados
Si bien no buscamos analizarlos a fondo en esta serie, no podemos obviar el hecho de que Foucault tiene unos análisis críticos sobre el poder, la vigilancia y la formación del conocimiento muy relevantes. El concepto más influyente e importante que plantea es el de “biopolítica”.
Para él, la biopolítica se refiere al control y regulación del cuerpo social por parte de las instituciones de poder. Examina cómo los Estados modernos gestionan la vida de los ciudadanos, desde la salud pública, escuelas y cárceles, hasta las políticas demográficas.
Como en este artículo desglosamos su vida, Foucault desglosaba cómo las estructuras de poder operaban a nivel poblacional. La biopolítica viene de la mano con las diversas formas de regulación social, siendo un análisis crítico de cómo los Estados modernos ejercen su autoridad, no solo sobre cuerpos individuales, sino sobre la vida misma de las comunidades.
El ejemplo más claro de sus análisis es el de las escuelas y las cárceles. Este pensador notó que las prisiones y los institutos educativos comparten semejanzas edilicias, las cuales le permiten a una autoridad dentro de la misma observar distintos puntos del lugar para obtener su control total.
Este análisis nos deja algunas de sus frases más célebres, como esta:
“Las cárceles, los hospitales y las escuelas presentan similitudes porque sirven para la intención primera de la civilización: la coacción”.
Influencia de su homosexualidad
Volviendo a lo que respecta a su vida personal, Foucault descubrió de joven su amor hacia el mismo género en una época marcada por la estigmatización y discriminación. Su orientación sexual influyó en su propia perspectiva sobre el poder y la normalización.
Este descubrimiento temprano sobre él mismo no solo se ve reflejado en su obra sobre la sexualidad como “Historia de la sexualidad”, sino que, al mismo tiempo, impactó en su visión general de las estructuras de poder y control social.
Con esto, podemos ver cómo en cada filósofo existen razones, sentimientos u orientaciones netamente personales, los cuales influyen en el legado que nos dejaron, y que no eran solo “distintos” enfocados únicamente lectura y estudios.
Mejores obras
Si bien Foucault tiene numerosas obras, las que más destacan son las que tienen un impacto duradero y se siguen utilizando hoy en día. Algunas de estas son: «Las palabras y las cosas» (1966) y «La arqueología del saber» (1969). Las mismas son fundamentales para entender su enfoque en la historia de las ideas y las estructuras del conocimiento.
Conclusión
Para cerrar con esta primera entrega de “Desglosando filósofos”, concluimos que Michel Foucault, además de haber sido un pensador de ideas profundas, fue una persona más, cuya vida cotidiana y experiencias contribuyeron a la formación de su perspectiva única.
Desglosando su vida, buscamos ver quién y cómo era el hombre detrás de estos grandes pensamientos.
Claramente no podemos definirlo como persona, ni mucho menos juzgarlo, pero sí podemos dar a entender que quien estaba detrás de estos grandes escritos, que dejaron una huella inmensa, era un pensador inquisitivo y provocador, cuya vida y obra se entrelazaron, dando una figura compleja que desafió, reformuló y cambió las percepciones convencionales sobre el poder, la sociedad y la construcción del conocimiento.
Por: Máximo Torrens