En los últimos cuatro años, la provincia de Santa Cruz ha experimentado una alarmante disminución del 25% en su cuerpo docente, según informaron el jefe de Gabinete, Daniel Álvarez, y el presidente del Consejo Provincial de Educación (CPE), Daniel Busquet. Este fenómeno, atribuido principalmente a la pérdida de competitividad salarial, ha alcanzado su punto más crítico en el año 2023, a pesar de que las clases comenzaron sin paros docentes por primera vez en 17 años.
La causa principal detrás de este éxodo masivo de educadores se encuentra en la notable disminución de la competitividad salarial de Santa Cruz en comparación con otras jurisdicciones. Daniel Busquet, titular del CPE, señaló que la provincia ha dejado de ser una de las que ofrece mejores salarios, lo que ha llevado a muchos docentes a buscar oportunidades en otras regiones, incluso aceptando sueldos similares o ligeramente inferiores, pero en su lugar de origen y cerca de sus familias.
El reemplazo de esta considerable pérdida de profesionales de la educación se presenta como un desafío significativo para la provincia. Busquet reconoció que la cantidad de docentes egresados de los institutos de formación local no es suficiente para cubrir la demanda existente. Se está trabajando en la modificación de la normativa vigente para encontrar soluciones temporales que permitan aumentar la disponibilidad de maestros en el sistema educativo.
La crisis educativa en Santa Cruz también ha afectado la calidad de la enseñanza. Daniel Álvarez destacó que muchas familias que logran enviar a sus hijos a la universidad se enfrentan a un fracaso en su primer año debido a la falta de preparación en sus años de educación previos. La situación ha llevado a una revisión de las políticas educativas, como la eliminación de la promoción automática en todos los niveles educativos, una medida que se espera tenga un impacto positivo a largo plazo.
No obstante, mientras se implementan cambios estructurales, hay un grupo significativo de alumnos con atrasos considerables en sus estudios, algunos acumulando hasta 30 o 40 espacios curriculares pendientes. El CPE ha establecido un plazo hasta 2025 para que estos estudiantes regularicen su situación.
Esta crisis educativa en Santa Cruz plantea preguntas preocupantes sobre la capacidad de otras provincias para evitar situaciones similares. La pérdida de competitividad salarial y la falta de docentes formados podrían convertirse en desafíos persistentes en otras regiones, lo que destaca la urgencia de abordar las condiciones laborales y la calidad educativa en todo el país
Escrito por: Torrens Màximo