“¿Qué vale mas, el arte o la vida?” Fue la pregunta a la que Phoebe Plummer, activista de Just Stop Oil, buscaba respuestas luego de arrojar una lata de sopa a una obra valorada en 84,2 millones de dólares realizada por el pintor Vincent Van Gogh.
¿Quiénes son Just Stop Oil?
Son una organización originaria de Reino Unido que busca parar con las nuevas licencias para la exploración, el desarrollo y producción de combustibles fósiles en esa región. Su razón para protestar en contra del sistema energético actual es que tenemos más gas y petróleo del que se debe usar para abastecernos de energía y, por consecuencia, esto trae grandes cambios climáticos y contribuye claramente con el calentamiento global. Además, apoya e incentiva a un cambio en los métodos energéticos actuales hacia las energías renovables.
¿Quiénes fueron?
Fueron dos las activistas que se manifestaron en representación de esta organización: Phoebe Plummer, de 21 años, y Anna Holland, de 20, las cuales fueron posteriormente juzgadas por el juez Tan Irkam, el cual las dejó libres bajo fianza a la espera de otro juicio el 13 de diciembre, en la ciudad de Londres. Cabe aclarar que no solo vertieron la lata de sopa sobre la obra, sino que también rociaron pegamento en sus manos y se adhirieron a la pared detrás de ellas. Por suerte, el lienzo no recibió ningún daño gracias al vidrio protector del mismo.
¿Realmente sirve este tipo de manifestaciones?
Este caso no es único ni innovador; esto ya ha ocurrido en severas ocasiones, en Países Bajos, más específicamente, en el museo de Haya, donde dos activistas de la misma organización realizaron una manifestación muy parecida a la anteriormente mencionada, y que posteriormente fueron condenadas a dos meses de prisión. Todo este tipo de manifestaciones traen cantidad de críticas para la organización y para los manifestantes, ya que muchas personas repudian este tipo de movimientos y dicen que hay otras formas de hacerse ver y no dañar algo tan revolucionario como el arte, causando esto solamente un retroceso como persona y como colectivo. Aunque también hay muchas personas las cuales están de acuerdo con las acciones realizadas por los manifestantes, sosteniendo que nadie te tomará en serio si no haces algo que realmente capte la atención o genere revuelto.
Creo que no se puede criticar el movimiento y el objetivo de este tipo de organizaciones, ya que todos los problemas ambientales que trae el sistema energético del mundo es innegable e irrefutable. Lo que sí se puede llegar a debatir es la manera en que estas organizaciones tratan de transmitir un mensaje. En mi opinión, manifestaciones como estas son necesarias para hacerse ver, y son muchísimo menos perjudiciales y agresivas que otros movimientos o protestas donde se pone en peligro la vida de otras personas o impiden que los derechos ajenos se cumplan con normalidad.
Sin embargo, creo que esto también genera que no se hable tanto del mensaje que intentan transmitir organizaciones como Just Stop Oil, sino más bien de las acciones cometidas por sus activistas, así que opino que se podrían hacer otro tipo de movilizaciones, usando el arte como un arma y no haciéndolo ver como un enemigo.
Por: Enzo Dubini