La Organización Mundial de la Salud (OMS) decide, el 17 de mayo de 1990, quitar de su manual clasificatorio de enfermedades mentales a la homosexualidad.
Tras una larga lucha por el colectivo LGBTI, no fue sino hasta 1990 cuando finalmente consiguieron un logro que quedó marcado en la historia. El 17 de mayo de ese mismo año, la OMS tomó la decisión de que la homosexualidad ya no sería considerada una enfermedad mental.
Desde discriminación, repudio y ataques violentos, hasta los llamados por los propios protagonistas del colectivo, este tipo de crímenes de odio son episodios que continúan en la actualidad. Se afirma que, en Argentina, los casos de crímenes de esta índole han aumentado en los últimos años. A la gravedad del asunto, se le suma que, en base a estadísticas y porcentajes, se considera a este grupo de personas como población en situación de vulnerabilidad social, limitando sus propios derechos humanos.
¿Por qué es importante conmemorar el día contra la homofobia, bifobia y transfobia?
Hace unas semanas atrás, se produjo un ataque lesbofóbico a cuatro mujeres que se encontraban en la habitación de un hotel en Barracas. El triple crimen (contando al día de hoy con una superviviente) conmovió a gran parte del país. Además, se difundieron una serie de opiniones y dichos de Nicolás Márquez, distinguido por ser el biógrafo del presidente de la nación, Javier Milei, donde se puede ver un notable rechazo hacia la diversidad sexual.
Pese a un gran avance en los derechos de la comunidad, como la Ley de Matrimonio Igualitario, en 2010 (Ley 26.618); la Ley de Identidad de Género, en 2012 (Ley 26.743); y la Ley de Cupo Laboral Trans, en 2021 (Ley 27.636); por mencionar algunas, se han detectado retrocesos y faltas en las normas contra sus derechos. Incluso se habla de una posible derogación de algunas de estas leyes por parte el gobierno actual.
La visibilidad de estas realidades permite concientizar a la sociedad sobre la necesidad de combatir el prejuicio y la exclusión hacia estas comunidades. No obstante, la realidad es que, al nivel que avanzan las redes sociales y los medios de comunicación, también lo hace la viralización de discursos de odio y discriminación. Se considera una responsabilidad por parte del Estado la protección y garantía de que se cumplan las leyes y dichas personas puedan vivir libremente en sociedad, con sus elecciones y sus preferencias sexuales, sin el miedo constante de que algún acto de violencia pueda acabar con sus vidas al salir a la calle.
Escrito por: Kolly Gina